(23 de octubre, 2015).- El día de hoy el periódico Reforma, publicó la siguiente nota: “Niega Televisa doblar a Senado ante apagón” en donde se enfatizan las presiones por parte de Emilio Azcárraga ante el Senado para aplazar el apagón analógico a raíz de unas declaraciones públicas que hizo el presidente y dueño de la televisora donde se excusaba de dejar a millones de mexicanos sin la televisión.
El trasfondo es dejar a la competencia, justo sin la posibilidad de competir ya que televisoras como CadenaTres podrían irse a negros y es que la televisora sólo puede emitir contenidos en formato digital, por lo que un retraso en el apagón analógico fijado para el 31 de diciembre de 2015, significaría una competencia desleal.
Pues Televisa emitió a manera de editorial este medio día la categoría de mentira a la nota del periódico de circulación nacional en su programa noticioso Paralelo 23 , y también se dirigió a “otros medios” que siguen la línea de Reforma diciendo que crean una nota a base de mentiras.
Después el reclamo se desdibujó cando la comunicadora hizo alarde de las cosas que la empresa para la que trabaja hacía un montón de cosas para que las condiciones de las personas menos favorecidas mejorara “y Grupo Monterrey (grupo dueño de Reforma no hace nada en esa zona del país”.
Los enfrentamientos entre ambos medios de comunicación no son nuevos ya que por ahí del 2010 Televisa acuso al Reforma de incongruente al sacar notas sobre trata y al mismo tiempo publicar sexoservicios; la respuesta no se hizo esperar y el periódico respondió que Televisa emitía programación que incitaba al adulterio.
En fin entre más dimes y diretes donde también se puso en tela de juicio la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto y el “favoritismo” que éste le tenía a la empresa de Azcárraga.
El agarrón por la Ley en Telecomunicaciones donde el diario dijo que Televisa manipulaba a su conveniencia la no por nada bien llamada “Ley Televisa”, y la televisora le contestó con un desplegado en su mismo diario: “Reforma miente para apoyar a sus clientes comerciales” (clientes de Grupo Carso propiedad del magnate y rival comercial y competitivo en las telecomunicaciones de Azcárraga –por cierto con veto comercial en su empresa- Carlos Slim).
En fin Carmen Aristegui también ha sido la manzana de la discordia entre ambos grupos que ya nos tienen acostumbrados a estas batallas mediáticas (por tratarse de medios de comunicación), en donde los millonarios se ponen el pie para trastabillarse.
