Ya quedó más que claro que la manipulación será la clave del éxito en las próximas jornadas electorales. La neurociencia vino a derrotar, a eliminar los resultados de las encuestas. Tendremos, en el presente, que evitar ver los rostros de los aspirantes o de los candidatos de frente, habrá que agachar la cabeza porque de otra manera contabilizarán nuestros gestos, medirán los impulsos que nos llevan a la simpatía o al rechazo de quienes tendremos de frente. Y no es porque los vayan a cambiar sino para tener el rumbo correcto en sus campañas, para que digan lo que esperamos que digan y se peinen y comporten como nos gustaría. Una vez que ganen, lo pasado, pasado y resurgirá con todo rigor su verdadera personalidad. Si usted dudó lo que en estas líneas se publicó la semana anterior con respecto a esta penetración cerebral, permítame decirle que estamos en los cierto, desgraciadamente.
Los priístas han aceptado sin ningún rubor que, en efecto, le pagaron a Neuropolítika, S.A. –la empresa que exhibió estos tratos al diario The New York Times- por la realización de lo que llamaron “diversos estudios”. En abierta protección a lo sucedido durante la elección de Enrique Peña Nieto, señalan que se trataba de evaluar la imagen de su entonces presidente, de César Camacho, así como para realizar un análisis del impacto de las reformas estructurales. Lo uno y lo otro se antoja ridículo. Y es que don César Camacho no despierta el ánimo ni de un zancudo de los que portan dengue o chikungunya. No olvidemos que si alcanzó la gubernatura mexiquense fue en calidad de sustituto. Sobre las reformas buscaron un tema fuerte en el cual respaldarse y para ello también encontraron las dizque investigaciones y análisis vinculados con los problemas nacionales e internacionales.
De ese tamaño han sido las justificaciones para un esquema usado para manipular a los electores de una manera cerebral, para medir sus impulsos y en eso basaron la campaña de Peña Nieto. Ahora se dice que seguramente también se fueron al área de televisión, de donde partió toda la recomendación y es en donde determinaron que la telenovela y el personaje más famoso, el que atraía a un mayor número de amas de casa consumidoras de los churros televisivos, era nada más y nada menos que la célebre “gaviota”. Surge entonces el gran romance, la historia de amor y la cancelación del matrimonio para poder ofrecer al público receptor de la caja idiota toda una boda de ensueño, de las monárquicas que hacen suspirar a viejitas y jóvenes.
Nos explicamos entonces la utilización de un lenguaje que contenga las palabras que la gente quiere escuchar en cada población, en los diferentes rincones, en distintos escenarios y con cada capa social. También se revela que la utilización del famoso “promter” fue recomendación esencial una vez que se supo de las dificultades para expresarse espontáneamente, improvisadamente en términos que revelaran el conocimiento pleno del lenguaje, el que se obtiene con la lectura, con la preparación permanente. Fue así como se creó la personalidad del actual mandatario. Fue así que vemos ahora que ninguna de las promesas se cumple porque sólo formaron parte de un esquema para ganar la elección, no para gobernar y mucho menos para la presentación de un proyecto de Nación.
Sin duda que es la personalidad real la que llevó al inquilino de Los Pinos a presentar a su esposa para que ella misma defendiera el caso de la “casa blanca” y ya sabremos hasta que fecha han requerido de la utilización de esta o de otras empresas para seguir manejando a los ciudadanos y, sobre todo, para medir el grado de ambición de quienes líderean los partidos políticos para no equivocarse y lograr que, como se ha visto, se auto destruyan de manera veloz, tan rápido que ni siquiera están enterados bien a bien de cuantos simpatizantes han perdido y seguirán perdiendo porque, por ejemplo, en el caso del PRD, apenas iniciaron otra Asamblea y fue exactamente con los mismos vicios y con la penetración y presión de las tribus por todos conocidas. O sea que será más fácil que el “ave –Basave- que cruzó el pantano y no se mancha”, terminará con el plumaje embarrado.


