Por: Natalia Antezana
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El Primer Ministro tunecino, Hamadi Jebali, presentó su dimisión el pasado martes tras fracasar en su iniciativa de formar un gobierno tecnócrata para “sacar al país de la crisis”.
Después de reunirse con el presidente Moncef Marzuki, el primer ministro informó que esa acción cumple con la promesa hecha al pueblo tunecino. “Prometí y aseguré que en caso de que mi iniciativa fracasara renunciaría a la jefatura del gobierno, y eso es lo que he hecho”, aseguró en una declaración pública.
El 6 de febrero se desató una gran crisis por la muerte del principal líder opositor de izquierda Chukry Belaida en un atentado, que generó grandes protestas a lo largo del país.
Tras este acontecimiento, Hamadi Jebali presentó la propuesta de crear un gobierno apolítico, tecnócrata, pero su propio partido, el islamista Ennahda, no estuvo de acuerdo con la iniciativa.
La propuesta se basó en que Jebali sostenía que el pueblo tunecino ya no confiaba en la clase política y por lo tanto un gobierno tecnócrata podría apaciguar la tensión entre islamistas y laicos.
Asi también, en el mensaje difundido en directo por la televisión, el ahora ex primer ministro hizo un llamado al gabinete a que se sigan “haciendo más esfuerzos para que el Estado continúe funcionando”.
Insistió además, en la urgencia de fijar una fecha para convocar a elecciones y que se finalice la redacción de la constitución; igualmente enfatizó en el hecho de la necesidad de generar un diálogo nacional incluyente con la participación de todas las fuerzas políticas.
El gobierno de Túnez ya ha presentado los nombres de dos de sus ministros que podrían suceder a Jebali.
