Por: Valentina Pérez Botero
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Tres mujeres sin camisa irrumpieron en el lugar donde, el cuatro veces primer ministro italiano, Silvio Berlusconi emitió su voto para las elecciones en las que se definirá el parlamento, gubernaturas y tres consejos regionales, para protestar en contra de Il Cavaliere al gritar y escribirse en el pecho desnudo ¡Basta Berlusconi!
Las protesta top-less se han convertido en la firma del grupo feminista ucraniano FEMEN quienes desde 2008 han realizado incursiones públicas para reivindicar el papel de las mujeres y señalar actores, leyes e instituciones que consideran misóginas. Normalmente las activistas, como sucedió esta mañana en Milán, son arrestadas por la policía.
La figura de Berlusconi no sólo ha marcado políticamente a Italia por la controvertida vida íntima del millonario, sino también por la relación medios – poder y por los más de 30 juicios de corrupción y fraude de los que, más allá de los escándalos, no ha tenido repercusiones jurídicas.
Pero más allá de las imputaciones Berlusconi ha logrado marcar el ritmo político: en el 2011 la comunidad europea, en el punto más crítico de la crisis económica, presionó para que dimitiera, Mario Monti tomó la presidencia y ahora poco más de un año después Monti renunció ante la noticia de que Berlusconi le retiraba el apoyo parlamentario. Se espera que este domingo salgan a las urnas 50 millones de italianos.