spot_img
spot_img

Se les cayó el país y a nosotros se nos vino encima

- Anuncio -

 

Las inflexiones y lo coloquial de los discursos de Enrique Peña Nieto en cada uno de los foros de su llamada gira de trabajo por distintos países de la península arábiga, justo hacen recordar las visitas al extranjero de los priistas de otros tiempos y muestran la fiesta en la que se convierte un asunto que en estricto debe ser de orden gubernamental, aun cuando hayan cocteles y recepciones de por medio.

Observar a Peña Nieto, su comitiva y representantes de gobiernos árabes en encuentros mutuos, nos arroja la sensación de que entre vender y vender a México y hacer business particulares, aquello es una gran visita turística.

Peña Nieto se muestra tan relajado que hasta el protocolo diplomático olvida en discursos oficiales y se le ha dado como en otras ocasiones un “chacoteo” verbal, que culturalmente dudo que los árabes lleguen a entender por lo que pueda prestarse a mal entendidos diplomáticos.

Así que mientras aquí en México la inseguridad se encuentra en etapa desmedida y el descaro de nuestras autoridades llega al grado de desoír reclamos por injusticias, desapariciones y muertes, además de que juegan a gobernar, administrar y colocar sus cartas para las próximas elecciones locales y federales para continuar en el negocio del poder; en el extranjero se presume un país que no existe, con el afán de atraer recursos no para el desarrollo del país –ni siquiera para amortiguar la estrechez económica de la gran mayoría de los mexicano–, no, el “bisnes” es para que no se les termine a los poderosos la máquina de dónde hacer más y más dinero sólo para ellos.

Enrique Peña Nieto debe ser en estos momentos el más informado respecto a que nos volvieron a “joder” y que ya de lo perdido, lo encontrado. No se explica de otra manera como además de la inseguridad, el desprestigio nacional en muy distintos rubros y la economía del país “caída de bruces”, el señor presidente de México se vaya de gira a espetar su discurso mentiroso y convenenciero para él y otros pocos más.

Lo peor de todo es que el país no se desvencijó hace unos meses, está quebrado desde hace décadas y seguimos permitiendo y obsequiando nuestro voto y permiso para que nos sigan socavando.

Sí me preocupa el futuro del país, pero me tiene más angustiada el hoy.
Se les cayó el país a nuestros gobiernos y es el mismo que nos aplasta y nos asfixia.

- Anuncio -spot_img
- Anuncio -

MÁS RECIENTE

- Anuncio -

NO DEJES DE LEER

- Anuncio -