(30 de abril, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Aunque el reglamento del Congreso de la Unión especifica que los trabajos del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones concluyen formalmente el 30 de abril de cada año, los integrantes de la LXIII Legislatura no pudieron esperar unas horas y adelantaron el cierre y las clausuras formales de los trabajos de ambas Cámaras para no perder ni un solo minuto del fin de semana y mucho menos, de sus ansiadas vacaciones.
Primero lo hicieron los senadores. Tras una sesión maratónica en la que la mayoría impuso la aprobación de diversas reformas al Código de Justicia Militar y para expedir el Código Militar de Procedimientos Penales, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, el panista Roberto Gil Zuarth, declaró concluidos los trabajos del Senado; se cantó el himno nacional y se levantó la sesión. Eran las 4:52 de la madrugada de este viernes 29.
Horas más tarde, luego de la instalación de la Comisión Permanente –que este periodo de receso sesionará en las instalaciones ubicadas en Paseo de la Reforma que también encabezará el panista- el exsecretario particular de Felipe Calderón y hombre de sus confianzas declaró que su balance del trabajo en el Senado era “agridulce”.
Destacó que se logró avanzar en la dictaminación de iniciativas en materia de transparencia, derechos humanos, en la implementación del nuevo modelo de justicia penal y en 35 ratificaciones de personal consular y diplomático, gracias a “la buena voluntad, al trabajo y al esfuerzo de los grupos parlamentarios”.
Sin embargo, recordó que en temas como la implementación de la reforma constitucional en materia de combate a la corrupción, la discusión sobre la regulación de la marihuana y el Mando Único, no se pudo hallar consenso, a pesar de que entre la sociedad, había gran expectación sobre estos temas, por lo que no descartó que si se avanza en las negociaciones y acuerdos, antes de septiembre –fecha en que ambas cámara deben retomar sus trabajos legislativos- se convocará a un periodo extraordinario de sesiones.
“Los grupos parlamentarios están conversando sobre en qué momento reactivar las discusiones en las comisiones, para seguir construyendo los dictámenes que permitan, en el momento en el que se decida, tener materia para el periodo de sesiones extraordinarias”, apuntó el panista; sin embargo, el mismo reglamento señala que es obligación de las comisiones sesionar al menos una vez al mes, no que debe haber acuerdo para que trabajen o se abstengan de hacerlo.
Como logros del Senado de la República, Gil Zuarth destacó la aprobación de la Ley de Ejecución Penal, el avance en comisiones de la Ley para el combate a la tortura, la Ley federal en materia de transparencia, la de Justicia Penal para los Adolescentes y la que modifica el Sistema Acusatorio en materia penal.
Entre los temas pendientes en el Senado, destaca la discusión del Sistema Nacional Anticorrupción –que tiene como plazo constitucional el 28 de mayo para ser aprobado- por lo que Gil aceptó que “es incuestionable que no cumplimos las expectativas y los objetivos que nos habíamos planteado durante estas últimas semanas. Nadie lo puede negar”.
Mientras tanto en San Lázaro…
En la Cámara de Diputados, todavía hubo sesión ordinaria este viernes. Durante esta, se votaron tres dictámenes, se aprobaron varios puntos de acuerdo y se consensó la instalación de grupos de amistad y de comisiones especiales, aunque no se especificó el número de los dos últimos rubros, sus objetivos, integrantes y forma en que les serán asignados los recursos con los que trabajarán.
Posteriormente, se dio paso al posicionamiento de los grupos parlamentarios para hacer un balance sobre los trabajos del segundo periodo ordinario de sesiones, que también implica la conclusión de los trabajos del primer año de la LXIII Legislatura.
El primero en tomar la palabra fue el diputado independiente de Sinaloa, el expanista Manuel Clouthier Carrillo.
El sinaloense comenzó por afirmar que el Congreso quedó a deber a los ciudadanos porque tras la aprobación en la legislatura pasada de las llamadas “reformas estructurales” impulsadas por el Ejecutivo federal, principalmente de carácter económico, pareciera que se agotó la agenda legislativa.
“Un ejemplo de que así ha sido en este segundo periodo es que, si se dan cuenta, en la medida de que casi hay consenso pleno o unanimidad en el voto, es síntoma inequívoco de que el tema a tratar es trivial y hemos dejado de poner el acento en lo importante”, sostuvo el legislador independiente.
Clouthier apuntó que entre los pendientes del Congreso está la discusión de temas sobre de derechos humanos, educación y salud, pero se congratuló de que en el Senado no fuera aprobada al vapor la iniciativa de Peña Nieto respecto a la regularización de la marihuana, sobre todo porque se desdeñó la iniciativa ciudadana conocida como “Ley 3de3”, en materia de combate a la corrupción.
Hugo Erick Flores, coordinador de los diputados del Partido Encuentro Social (PES), subrayó que uno de los pendientes legislativos la eliminación del fuero y una reforma política, de cara a la elección presidencial de 2018, aunque no especificó cuál sería la propuesta específica de su partido, mientras que Mariano Lara, de Nueva Alianza (NA), afirmó que su grupo parlamentario considera el balance general de este primer año como positivo.
José Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) no fue tan benevolente y lamentó el “fracaso de la política parlamentaria” argumentando que la agenda legislativa fijada en ambas Cámaras –únicamente por los tres grupos parlamentarios mayoritarios- fue ignorada.
“Es una vergüenza que el Congreso de la Unión en su conjunto no haya sido capaz de darle a los mexicanos el sistema anticorrupción que se merece; tampoco salió adelante la reforma en torno al consumo de la marihuana, a pesar de que en esta Cámara existen desde hace varios meses una multiplicidad de iniciativas al respecto, pero se decidió esperar a que el Poder Ejecutivo presentara la suya; es una vergüenza que se siga dependiendo de la agenda y del calendario del Ejecutivo como si esta Cámara de Diputados no tuviera vida propia”, reclamó el coordinador parlamentario.
Castañeda denunció que algunas comisiones han sido secuestradas por intereses particulares, se ha incurrido en simulación y bloqueado diversas iniciativas “porque algunos piden permiso al gobierno federal o simple y sencillamente por cerrazón partidista”.
El legislador advirtió que mantener estancadas, limitar o desvirtuar el proceso de dictaminación de reformas en materia de tortura y desaparición forzada “como aparentemente está sucediendo”, representa uno de los mayores actos de desvergüenza contra las víctimas de violaciones a los derechos humanos, al igual que la negativa de la Cámara de Diputados de dar a los padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos la posibilidad de dirigirse al Pleno.
Castañeda hizo un llamado a sus homólogos para dictaminar la Ley que crea la Comisión de la Verdad en el caso Ayotzinapa –de la que ya Revolución TRESPUNTOCERO dio cuenta- para garantizar justicia y el derecho a la verdad.
En su oportunidad, el diputado de Morena, Rodrigo Abdala subrayó que la llegada de su partido al Congreso marca una diferencia, pues hasta 2014, la constitución de nuevos partidos políticos obedeció a lucrar con el presupuesto y medrar con la voluntad popular para convertirse en partidos satélites que dan una mayoría artificial al partido en el poder.
“En Morena marcamos la diferencia porque no somos un partido ni un grupo parlamentario al servicio del régimen, por eso es que ninguna de nuestras propuestas fue dictaminada”, explicó Abdala y enumeró las iniciativas que permanecen congeladas en comisiones: para transparentar las subvenciones otorgadas a los grupos parlamentarios, para transparentar el Presupuesto de Gastos Fiscales, iniciativa de Ley que Regula la Publicidad del Estado, Ley General de Amnistía, iniciativa de reforma constitucional para establecer que los idiomas indígenas también son de carácter nacional, para que por ningún motivo se restrinja el acceso a toda información que trate sobre derechos, sobre violación de derechos humanos, entre otras.
El coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jesús Sesma Suárez, se limitó a elogiar el “carisma” del presidente de la Mesa Directiva, el perredista Jesús Zambrano y pidió mantener el ánimo y la “mesura” con que se trabajó el primer año de la LXIII Legislatura.
Su homólogo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri, sostuvo que la Cámara de Diputados no cumplió con la exigencia ciudadana y adelantó que tras la imposición del Código de Justicia Militar, interpondrán una acción de inconstitucionalidad. El oaxaqueño pidió no convertir el debate en materia de regulación de marihuana en una cortina de humo para tapar la incapacidad de avanzar en el sistema anticorrupción.
En su participación, el diputado de Acción Nacional (PAN), José Máximo García, también criticó que no haya avanzado el Sistema Nacional Anticorrupción ni el Mando Único y lamentó que en el Congreso, haya “un bloque que no quiere exponer a sus funcionarios públicos al escrutinio ciudadano”.
Para cerrar la tarde, el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, afirmó que los acuerdos conseguidos en la Cámara son “resultado de la avenencia y la capacidad”, pues hace casi dos décadas que “no hay mayorías”.
“Por supuesto que hay resultados y hay un evidente triunfo de la política, lo que también puede haber, y eventualmente hay, son fracasados de la política.
“No obstante, en esta legislatura más de un grupo parlamentario ha decidido construir una mayoría plural, está detrás la razón y los intereses superiores de México. No obstante, en ninguna votación hemos hecho valer esa mayoría plural, porque hemos privilegiado la construcción de consensos”, dijo Camacho, pero advirtió: “vale la pena recordarle a los desmemoriados que en esta Cámara, como en cualquier Congreso del mundo, la mayoría reivindica su fuerza, y ésta no será la excepción cuando se requiera, porque no sólo es legal sino es legítima. Si alguien quiere tener más votos en el pleno, que consiga más votos con los ciudadanos”.
Durante el segundo periodo de sesiones; es decir, del primero de febrero a este 29 de abril, se realizaron en la Cámara de Diputados 30 sesiones.
La Mesa Directiva envió a comisiones a un total de 582 iniciativas: siete del Ejecutivo federal, siete del Senado de la República, 11 de congresos locales, una de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y 556 a propuesta de los legisladores.
Se aprobaron leyes como la Ley de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios, la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales y la Ley para Determinar el Valor de la Unidad de Medida y Actualización; además, se dio luz verde a cinco reformas constitucionales.
En días pasados, en reunión de la Comisión de Salud, los diputados pedían que las reuniones a las que fueran convocados se realizaran a principio de semana para evitar que intervinieran con sus “compromisos” y abultadas agendas.
En un arranque de honestidad, la diputada del PRD, Eva Florinda Cruz, de plano “pidió permiso” para ausentarse de las reuniones que pudieran ser convocadas en mayo porque, dijo, le iba a entrar con todo a la campaña electoral de su hija, en Oaxaca. Lo mismo hará el resto de los legisladores, solo que se cuidan de no ventilarlo de manera tan burda.