El día de ayer se dio a conocer en Revolución TRESPUNTOCERO que el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel dejó de manifiesto su apoyo a la defensa de la educación por parte de maestras y maestros que piden dialogar la reforma educativa, pues ahora son los feligreses quienes se suman al repudio en contra de la represión por parte del Estado contra el magisterio.
El grupo religioso de más de 15 parroquias de la región sur-sureste de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas marcharon junto a sus párrocos para manifestar así su apoyo al movimiento magisterial en Chiapas.
Este viernes por la mañana se juntó el contingente con al menos unos cinco mil indígenas quienes peregrinaron desde la salida oriente de la capital del estado y marcharon por varios kilómetros hasta llegar a la plaza central donde realizaron una misa encabezada por los párrocos de la Diócesis de San Cristóbal y de otros que se unieron de la Diócesis de Tuxtla y Tapachula.
El padre Marcero Pérez Pérez, manifestó su intención de repetir esa manifestación cuantas veces fuera necesario, hasta que el gobierno Federal dejara de hostigar la dignidad del trabajo de mexicanas y mexicanos
Pidió también echar atrás la reforma educativa y se dijo preocupado porque así como la reforma educativa, viene la reforma en materia de salud pública para universalizar los servicios médicos en uno sólo y abrir el camino hacia la privatización total de este servicio que debe dar el Estado a los gobernados.
Durante el inicio de esta peregrinación católica, el exdiputado local del PRI, Jesús Alejo Orantes Ruiz, intentó ir a la cabeza de la movilización, pero fue sacado por una multitud de maestros que le empezaron a gritar “asesino”, “corrupto”, “fuera”. Incluso pidieron que se le capturara y amarrara, por lo que el político chiapaneco salió huyendo de la manifestación.
