“¿Destruida sala de armas o profanada celda monástica? ¿Qué pasa con los dueños del libre albedrío?
Para ellos, la lectura soberbia y la suntuosa lejanía han tomado bruscamente las dimensiones de un modesto gallinero, una jaula de alambres que les veda la pura contemplación del cielo con su techo de láminas. Todos, halcones, águilas o buitres, repasan como frailes silenciosos su libro de horas aburridas…”
Extracto de: Aves de rapiña. Bestiario Punta de Planta
(Planeta, 2018)
(18 de diciembre, 2018. Revolución TRESPUNTOCERO).- En 1958 Juan José Arreola publicó Punta de plata, en donde se reunieron 18 textos literarios de su autoría y 24 dibujos del artista mexicano Héctor Xavier, mismos que retratan los distintos animales que ambos visitaron en el zoológico de Chapultepec.
Esos 18 textos iniciales fueron los que más tarde -en 1972- formarían parte del Bestiario, circulando, desde entonces, ya sin las ilustraciones de Xavier.
A propósito de los 100 años de Juan José Arreola, la casa editorial Planeta, ha realizado el lanzamiento de una edición conmemorativa. El contenido ofrece a sus lectores por primera vez después de sesenta años, un volumen que reúne el fantástico trabajo de ambos artistas.
La obra se completa con el texto-homenaje que José Emilio Pacheco preparó para la versión definitiva del Bestiario de 1972.
Preciso es resaltar que Juan José Arreola, empezó a escribir cuando tenía solamente diez años. Además, tuvo los empleos más diversos: aprendiz de encuadernador, dependiente en una tienda de abarrotes, cobrador, peón de campo, vendedor de tepache, panadero y periodista, entre muchos otros.
Estudió teatro en la Ciudad de México con Fernando Wagner, Xavier Villaurrutia y Rodolfo Usigli. En 1944 fue becado para estudiar arte dramático en Francia. A los 31 años publicó su primer libro: Varia invención (1949) y de paso su obra logró importantes reconocimientos, como el premio Javier Villaurrutia, el Nacional de Letras y Lingüística, así como el premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.
Sus talleres marcaron la carrera literaria de varias generaciones de escritores. Hoy, a 100 años de su nacimiento, Juan José Arreola sigue siendo un autor emblemático de la literatura hispanoamericana.
Existen pocos autores en la literatura mexicana con la mordacidad y la elocuencia de Arreola. En cada una de sus viñetas, de efecto lapidario, en los trazos de su estilo, en los vuelos de su ingenio y en la oportuna agudeza de su erudición, aparece la firma del narrador impecable y de una de las plumas más brillantes de la literatura en español.
Entre la elegancia, la ironía y el fino sentido del humor, en Punta de plata las palabras de Arreola traspasan el tiempo.
Sus páginas conjugan su pasión por el ensayo breve y el poema en prosa. Sus imágenes no son menos evocadas que las del célebre Manual de zoología fantástica de Jorge Luis Borges, ni menos naturalistas que los fabulosos inventarios que se han creado en torno al reino animal.
“Su campo de acción es el ser humano, ya que su aproximación al mundo de los animales se cobija en Jonathan Swift y las bestias sugieren conductas de hombres; sin embargo, las descripciones son portentosas y no sólo incluyen los símbolos naturales sino visión poética y conocimiento intuitivo”, describe la editorial.
David Martínez, editor de Punta de Plata (Planeta, 2018), explica a Revolución TRESPUNTOCERO, que recuperar el espíritu original y el primer impulso que llevó a Juan José Arreola a escribir el Bestiario, fue uno de los principales propósitos a la hora de iniciar el proyecto. “Porque, además, es sin duda uno de los libros más famosos del autor”.
Agrega que, una gran cantidad de lectores se identifican desde niños con la obra, “porque son textos lúdicos que hablan de animales, y se pueden asociar con una primera aproximación a lo que es la literatura”.
Han pasado 60 años de la creación del Bestiario y David Martínez se transporta a 1958, para recordar la creación de los textos que acompañaron las ilustraciones de Héctor Javier, quien, describe, asistía al zoológico de Chapultepec a realizar estos dibujos en el estilo llamado ‘punta de plata’ (de ahí el nombre del libro), él al igual que Arreola, entraban en las jaulas con los animales para dibujarlos y escribir sobre ello.
Mientras Héctor Xavier observaba a los animales mientras realizaba sus trazos, Arreola observó a dinámica para crear un texto que después acompañaría a cada dibujo.
“Esta primera edición solamente llevaba 18 textos de los 23 que luego conocimos como el Bestiario, la cual se publicó en diciembre de 1958.
“Los textos volvieron aparecer hasta 1972, cuando Joaquín Mortiz reúne la edición de los libros de Arreola y hacen su aparición nuevamente los textos del Bestiario, donde se aumentaron cinco textos más”, comenta Martínez.
Que señala que uno de los textos más famosos es el de ‘El Sapo’, el cual no estuvo en un principio; ‘El Ajolote’, fue también uno de los cinco que se sumaron a la segunda edición.
“Es por esto que, nosotros quisimos recuperar estos primeros textos para mostrar cómo era el esposo porque los textos también cambian. El cambio más significativo es el texto de ‘Los Cérvidos’, donde Arreola describe cómo parece ser que el dibujante no se atreve a marcar un trazo muy fuerte porque al tener tanta gracia estos animales, el dibujante duda”.
Sin embargo, cuando los textos ya no aparecen con los dibujos, esa parte se edita para no confundir al lector. Ahora Planeta recupera el texto íntegro.
“Editar a Juan José Arreola siempre es una experiencia que llena de orgullo, por lo que debe de ir acompañada de mucha investigación. En este caso conocer cuál había sido la primera edición e interpretar la variante entre los textos.
“Esto no hubiera sido posible sin la colaboración del fondo José Luis Martínez de la biblioteca de México, quienes fueron accesibles al permitirnos documentarnos con la primera publicación de punta de plata”, añade Martínez.
Después de la investigación y la documentación del tema, se debe entender al autor, para finalmente decidir cómo armar el libro, comenta el editor. El resultado es esta nueva presentación, donde se recuperan las imágenes y los textos.
“El libro original tenía los folios de las imágenes sueltas, en un formato más grande -de aproximadamente de 40 centímetros por 30 centímetros- y la presentación venía en una especie de folder. Compaginamos las imágenes con los textos, así el lector tendrá en sus manos un libro en donde podrá interpretar lo escrito con lo ilustrado en la obra”.
A la edición de Planeta se le incluye un texto de José Emilio Pacheco titulado ‘Amanuense de Arreola’. Un escrito ya clásico, que aparece desde 1972, cuando Joaquín Mortiz publica el Bestiario.
En el cual, José Emilio Pacheco narra cómo él estuvo involucrado en la escritura de estos textos. “Cuenta una historia muy interesante, de cómo él quien comienza a escribir cuentos y se acerca Arreola para que se los revise. En un principio, Juan José Arreola no les presta tanta atención. Le da sus observaciones de manera general.
Sin embargo, después se interesa en él, por eso es que lo toma como su amanuense, de lo cual se siente muy orgulloso José Emilio Pacheco. Quien al observar que Arreola tenía una fecha límite de entrega para los textos (diciembre) y faltaba poco tiempo, comienza a presionarlo”.
Para ese tiempo, Arreola solamente tenía algunos esbozos y nada escrito de manera concreta, comenta David Martínez. Es Pacheco, añade, quien insiste en que comience a escribir. Es por esto que Arreola comienza a dictarle a José Emilio el primer texto que es el de ‘El rinoceronte’.
Al cabo de aproximadamente dos días los textos estaban terminados. “Una historia entrañable que habla de la sencillez de Arreola con un joven, en ese entonces desconocido, que después será el gran José Emilio Pacheco y también del cariño de éste hacia Arreola”.
Los textos acompañados de las imágenes, en la presentación de Planeta es la primera edición que se presenta, después de la de 1958. “La UNAM publicó una en el 2000, era una versión facsimilar de ese mismo libro, pero fue con un tiraje muy limitado, de aproximadamente 500 ejemplares. Por lo que no es una edición a la que se pudiera acceder fácilmente”.
En este 2018, por primera vez los lectores podrán acceder de manera fácil a las imágenes que acompañaba a los textos de Juan José Arreola. Un proyecto que también entusiasmó a la familia de Héctor Xavier. “Ellos nos apoyaron en todo momento para facilitarnos las imágenes y también para guiarnos en la búsqueda de aquellas que ellos ya no tenían en su poder”, puntualiza el editor.
Juan José Arreola, escribe en el prólogo del Bestiario Punta de Plata: “Entre todas las imágenes recordadas, yo prefiero la del atardecer: cuando el silbato de los guardas anuncia que ha terminado la jornada contemplativa y se inicia la enorme sinfónica bestial. Los cautivos entonces gruñen, braman, rugen, graznan, bufan, gritan, ladran, barritan, aúllan, relinchan, ululan, crotoran, y nos despiden con una monumental rechifla al trasponer las vallas del zoológico, repitiendo el adiós que los irracionales vieron al hombre cuando salió expulsado del paraíso animal”.