En su columna de opinión para El Financiero, Salvador Camarena escribió sobre lo que considera, se han convertido las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador.
Esto, a propósito del anuncio de Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien acusó que hubo campaña negra contra Andrés Manuel López Obrador por la difusión del documental “El Populismo en América Latina” en la contienda electoral de 2018.
“El jueves, en uso de todo su poder, el presidente hizo que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera exhibiera los supuestos entretelones de esa presunta operación de “guerra sucia” electoral”, se lee.
Así, se lanzó contra la dinámica de estas conferencias y aseguró que “está claro que López Obrador puede dar a conocer algo importante, pero las preguntas que han de surgir a partir de ese anuncio pueden ser de todo tipo, pero rara vez de corte esencialmente periodístico”.
“Así que es un error, insisto, pensar en la conferencia presidencial de AMLO como una rueda de prensa”, dijo.
“Es, más bien, un encuentro entre el presidente y su feligresía. No digo ciudadanos por una simple razón: al momento, cotidiano y vehemente, en que el tabasqueño renuncia a ser presidente de todos, al momento en que desde el podio presidencial que exhibe el escudo nacional se dedica a dividir a los mexicanos entre un grupo y otro –me niego a repetir epítetos y falsas categorías–, en ese momento el mandatario no trata a sus gobernados de la misma manera. Discrimina a unos, mientras favorece a otros. Y más que el mensaje del día, esos encuentros son para fijar un mensaje propagandístico, no informativo”.
Dijo además, que el Presidente no ve a sus interlocutores ahí reunidos “como representantes de la variopinta realidad mediática (que la hay) de México, sino como meros instrumentos para transmitir consignas”.
Cuestionó la objetividad de el Presidente respecto a la prensa que diariamente se da cita en Palacio Nacional:
Y concluye: “una conferencia de prensa se basa en las preguntas que hacen profesionales del periodismo para cuestionar al poder. Lo demás puede ser un foro para los fans, un town hall, un reality show, un mitin con youtubers paleros, un circo, o un Aló Peje. Pero una rueda de prensa, no”.
crn