Zazil Carreras / @Zazil3_0
(10 de mayo, 2013).- Julia Klug Archila es una madre mexicana que ha despuntado como ejemplo de valentía y de lucha en contra de los abusos del clero católico y contra los abusos que desde el poder gubernamental oprimen a la mayoría de los mexicanos.
Originaria de Guatemala, July –como la llaman sus amigos y la gente que la ha conocido al paso del tiempo- protesta cada domingo frente a la Catedral Metropolitana, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Disfrazada de forma provocativa como monja o papa, o simplemente alzando la voz como ciudadana, denuncia los abusos sexuales del clero, lo que le ha valido innumerables ataques por parte de fanáticos y grupos conservadores que respaldan a Norberto Rivera y a la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Este tipo de ataques van desde vejaciones verbales hasta ataques físicos e incluso el montaje de un ataque para provocar su detención.
Sin embargo, para ella la represalia más grave consiste en la muerte de su hijo, el piloto militar Ricardo Martínez Klug, cuyo avión se desplomó misteriosamente en las costas de Guerrero, en octubre de 2010.
Nacida en Cobán, Alta Verapaz, Guatemala, July fue violada cuando tenía siete años de edad por un cura (el padre Chemita), con quien su abuela la llevaba para que le enseñara a rezar el rosario.
El sacerdote efectuaba sus ataques en lo que ella compara con el estilo de Marcial Maciel, ya que de forma sutil y persuasiva buscaba pretextos para inducirla a actos sexuales, como quitarse la ropa para que ella pudiera ser como Eva y él como Adán.
El mismo cura la casó años después, pues su familia confiaba plenamente en él y nunca supieron de los abusos cometidos. Ella tenía 14 años y en su matrimonio fue golpeada y ofendida por su suegra.
En estas circunstancias es cuando July decide viajar a México, donde conoció al Mayor de Caballería Leopoldo Martínez Hernández, con quien vivió por 28 años hasta que él murió.
Obtuvo la nacionalidad mexicana en el año 2001 y al conocer el caso del sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, denunciado como pedófilo y quien recibiera la protección del cardenal Rivera, su antigua herida de infancia se abrió y así inició sus manifestaciones contra el clero.
Días antes de la muerte de su hijo Ricardo, según relata July, un fanático se le acercó en el Zócalo advirtiéndole que la atacarían en “donde más le doliera”.
Tres días después, el 6 de octubre de 2010, tuvo lugar el misterioso desplome del avión que tripulaba su hijo, el subteniente Ricardo Martínez Klug.
A partir de ese momento, July comenzó a denunciar los graves actos de violencia que suceden en el país y que se agravaron en el sexenio de Felipe Calderón, a quien responsabiliza por la muerte de su hijo, al igual que al cardenal Norberto Rivera.
Para July, la muerte de su hijo fue premeditada, producto de una venganza política y que al enviar a su hijo en un vuelo, lo hicieron en una nave que tenía problemas en los motores, para causar su muerte.
July es uno de los casos, entre cientos de miles, de madres mexicanas que luchan tras haber sido víctimas de una tragedia personal, además de ser víctima de las estrategias gubernamentales en el periodo de Felipe Calderón, que convirtieran a México en un territorio salvaje que cobró la vida de muchas personas inocentes.