Por: Estela Garrido / @StelaGarrido3_0
(26 de junio, 2013).- El pasado 19 de junio, 36 organizaciones sociales firmaron una carta abierta a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, en la que rechazan las medidas neoliberales que ha tomado el gobierno brasileño e incluso votan por un “proyecto alternativo”.
“Nuestro pueblo insatisfecho con las medidas neoliberales ha votado a favor de un proyecto diferente [al neoliberalismo]. Para su implementación ese proyecto diferente, enfrentó gran resistencia principalmente del capital rentista y de los sectores neoliberales que conservan mucha fuerza en la sociedad”, se explica en la carta.
Mientras la mayoría de los manifestantes en las más de 15 ciudades de la nación sudamericana instan al gobierno brasileño y a la propia Rouseff a modificar las políticas sociales y económicas, de acuerdo a los protestantes, han derivado en una crisis urbana.
Más hospitales, educación, infraestructura, servicios y, en general, una política más incluyente a las clases sociales bajas son las principales demandas de miles de ciudadanos que han tomado las calles de Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador de Bahía entre otras ciudades.
Sin embargo, la carta insta al diálogo e incluso convoca a una reunión general entre los alcaldes, gobernadores y los representantes de cada asociación civil para buscar un proyecto de nación que sea incluyente.
“Proponemos la realización urgente de una reunión nacional con la participación de los gobiernos estatales, alcaldes de las principales capitales y representantes de todos los movimientos sociales. Por nuestra parte estamos abiertos al diálogo, y creemos que una reunión de esta naturaleza es la única forma de encontrar salidas para enfrentar la grave crisis urbana que afecta a nuestras principales ciudades”, se convoca.
La carta concluye con una petición al gobierno de Roussef en el que se pide se gobierne con el pueblo, no contra él.