Natalia Antezana Bosques / @Natalia3_0
(10 de julio, 2013).- Entre un 47 y un 52 por ciento de mujeres en el mundo padece de atrofia vaginal, la cual puede producir, entre otras cosas, dolor durante el coito –dispreunia–. Sin embargo, una manera de tratarla es con una vida sexual regular.
La atrofia vaginal es la pérdida del efecto de los estrógenos sobre la vagina, que se encargan de preservar el epitelio de la misma y es una afección muy común en las mujeres durante le etapa de la menopausia.
“Se producen cambios en el equilibrio de la flora vaginal y en el pH que pueden predisponer a la aparición de infecciones vaginales y urinarias”, puesto que la mucosa vaginal se vuelve más fina y seca, explica al diario El Mundo la ginecóloga Lola Pérez Jaraíz.
En este mismo sentido, la doctora Francisca Molero, del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sexología (FESS), indicó que la dispareunia es una de las causas que genera disfunciones sexuales globales, que en algunas ocasiones puede provocar un rechazo a las relaciones sexuales.
Sin embargo, mantener una vida sexual activa de manera regular ayuda a mejorar la función de la vagina puesto que preserva la elasticidad, explica Pérez Jaraíz. Además indica que existen diferentes tratamientos para combatir la afectación como hidratantes, lubricantes e incluso dilatadores vaginales.
Las especialistas en la materia recomiendan que si se tiene algún síntoma común de dicha afección, que varía entre sequedad vaginal, ardor, picor y, en ocasiones, un aumento de la frecuencia de la micción y dolor al orinar, se acuda a un médico especialista para iniciar un tratamiento adecuado.
Y también resaltan la importancia de no dejar de usar las cremas hidratantes vaginales que les recete el ginecólogo, para evitar la sequedad en la zona genital.