Con el fin de impedir que Morena gobierne Chihuahua, Graciela Ortiz, candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de esa entidad, decidió formar un frente con la abanderada del Partido Acción Nacional, Maru Campos y declinó a su favor.
De acuerdo a lo señalado por el equipo de la priista, la decisión de declinar se debe principalmente a la creación de un bloque “que haga frente y evite que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llegue al poder”.
“Con el corazón en la mano, tengamos claro que tenemos que hacer un esfuerzo, otra vez de responsabilidad con Chihuahua, con el PRI, con la gente, sobretodo con nuestras familias y vayamos unidos en ese frente con el PAN para impedir que a la gubernatura del Estado de Chihuahua pueda llegar un candidato de Morena”, confesó.
Con esta decisión, las elecciones del próximo 6 de junio se disputarán entre la candidata del PAN, Maru Campos; la candidata del Partido Verde (PVEM), Brenda Ríos; de Encuentro Social (PES), Luis Carlos Arrieta; de Movimiento Ciudadano, Alfredo Lozoya y la coalición de Morena con Nueva Alianza y el Partido del Trabajo, Juan Carlos Loera de la Rosa.
