“En el sexenio de Calderón, testigos protegidos de la PGR declararon ante el Poder Judicial que desde las instituciones de prevención y procuración de justicia se benefició al Cártel de Sinaloa, pero también al de los Beltrán Leyva, Arellano Félix y Zetas. Desde 2009, señalaron a Genaro García Luna –entonces secretario de Seguridad Pública– como el funcionario que brindaba protección a los narcotraficantes a los que supuestamente combatía. Además, en las declaraciones surgió también el nombre del entonces procurador Medina Mora.” Informó el periodista Urbano Barrera en la Revista Contralínea.
La biografía delincuencial de Calderón y Margarita no sólo se reduce al genocidio en México entre 2006 y 2012, la periodista Nancy Flores, a través de la Revista Contralínea, detalló la historia criminal de los Calderón Zavala:
“En el sexenio de Calderón, Hacienda manejó discrecionalmente miles de millones de pesos al margen del presupuesto autorizado por la Cámara de Diputados. Los oficios –firmados por Ernesto Cordero, Dionisio Pérez-Jácome, Carlos Montaño y Carlos Treviño– revelan, por ejemplo, transferencias multimillonarias a la supuesta “guerra” contra el narcotráfico; a la SEP para congraciarse con el SNTE de Elba Esther Gordillo, una de las artífices del fraude electoral de 2006; a fideicomisos, incluido el Fonden; al rescate de empresas privadas; al financiamiento de medios de comunicación. Además, destacan centenas de millones extraídos en 2010 para supuestamente beneficiar a las víctimas del incendio en la Guardería ABC y a los trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, lo que no ocurrió.”
“En julio de 2010, Hacienda dio al IMSS una bolsa extraordinaria de 250 millones de pesos –fuera del Presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados– para ayudar a heridos y deudos del incendio de la guardería ABC. Documentos oficiales revelan el desprecio del gobierno de Felipe Calderón hacia las víctimas: sólo 9 millones de pesos se entregaron a unas cuantas familias de los 104 bebés gravemente lesionados, de los 49 bebés fallecidos y de los adultos que también se quemaron durante el siniestro. Además, se operó para encubrir a familiares de Margarita Zavala: el entonces director del Seguro Social, Karam Toumeh, impidió el traslado de los menores quemados a Estados Unidos para evitar investigaciones de la prensa extranjera; y el secretario de Gobernación, Gómez Mont, presionó al ministro Zaldívar para impedir la indagatoria de la Corte sobre las negligencias del IMSS y las responsabilidades de los parientes de la primera dama y ahora diputada federal por el PAN. El juzgador denunció en 2022 una “operación de Estado” para garantizar impunidad a la familia presidencial.”
“Tras decretar la extinción de Luz y Fuerza del Centro, el entonces presidente Felipe Calderón consintió que la Secretaría del Trabajo –a cargo de Javier Lozano Alarcón– y el SAE obtuvieran una bolsa extraordinaria de 5 mil 917 millones de pesos, al margen del presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados. Documentos de Hacienda revelan que los recursos públicos se extrajeron supuestamente para atender a los más de 44 mil trabajadores que quedaron en la calle. La desaparición de LyFC fue planeada antes de que el panista asumiera la Presidencia de la República y a espaldas de la sociedad, en el Proyecto de Gran Visión México 2030, plan que buscaba entre otras cosas privatizar el sector energía. Una vez materializado el cierre de la paraestatal mediante el uso de la fuerza, estalló el conflicto de los integrantes del SME que apenas en este sexenio se está resolviendo.”
“La pareja Calderón-Zavala aprovecha su liderazgo político y su paso por la Presidencia para obtener beneficios del erario nacional y de negocios al amparo del poder. Recién dejaron Los Pinos, crearon asociaciones civiles, cooperativas –como Calderón y Zavala, SC–, fundaciones y empresas para recibir donativos, préstamos y aportaciones millonarias. Entre éstas destaca la Fundación Desarrollo Humano Sustentable, creada por el expresidente y que pagó “honorarios” por 681 mil pesos a Espino González, autor del libro López Obrador: el poder del discurso populista y colaborador de Letras Libres. Entre los financiadores del político derechista están: entre otras, Fundación Unifin, Sindicato Nacional de Trabajadores de Servicios y Transporte en General Similares y Conexos, Constructora y Arrendadora México, Virtual Sourcing, RW Coonsulting, Bestlabor y Servicios Marítimos de Campeche.”