Valentina Pérez Botero / @vpbotero3_0
(01 de octubre, 2013).- Irma Saucedo González, especialista en violencia y miembro de Corpórea A.C., insiste: la violencia es transversal, por lo que requiere “políticas públicas basadas en evidencia, no en ocurrencia”.
En la Ciudad de México se han procesado, de acuerdo con cifras oficiales, 150 mil casos de violencia intrafamiliar y Saucedo González cuestiona “¿y cómo fueron atendidos esos casos?”, mientras explica que la desesperanza social aprendida, que se ve en las víctimas, se replica en macro con los servidores públicos que atienden los casos “por lo que se da una doble victimización que no encausa una solución al problema”.
Tres de cada 10 personas en México, de acuerdo con Saucedo, son sobrevivientes de violencia sexual. La violencia circula en la cotidianeidad “somos una sociedad violenta que se ha callado todo tipo de violaciones. Las ha permitido” y el sistema “no está diseñado para funcionar y solucionarlas”.
Nashieli Ramírez, miembro de Ririki Intervención Social en Ciudad Juárez, enfatiza que “la violencia no tiene fronteras”, no se encierra en la escuela ni en la casa ni en la calle: fluye a través de todos los ámbitos, y es sólo con esta visión compleja sobre el fenómeno que se puede actuar para erradicarla.
La procuración de justicia en México, explica la especialista de Corpórea, cuesta: tiempo, desgaste y dinero. Y tanto la víctima como el encargado oficial de atenderla no están preparados para manejar los casos “los servidores públicos se encuentran en un sánduche de presión. Por un lado, sus jefes los presionan por cifras de efectividad, y por el otro, la demanda de atención los rebasa”.
“No necesitamos más leyes” afirma Saucedo ” lo que necesitamos es iniciativa y buena práctica” insiste frente al Foro Violencia de Género Juventud y Escuelas en México, celebrado en la Cámara de Diputados.
