Las inundaciones en Texas han dejado, hasta el momento, 109 víctimas mortales. Mientras las autoridades enfrentan un terreno “extremadamente peligroso”, continúan las últimas operaciones de búsqueda y rescate, según informó el teniente coronel Ben Baker, de Parques y Vida Silvestre de Texas.
Según información de medios locales, los guardabosques del estado han buscado en 26 millas del río hasta el día de hoy.
Tan solo en el condado de Kerr, se sabe que 161 personas están desaparecidas. Hasta las 8:00 a. m. del martes, las autoridades ya habían recuperado 87 cuerpos de las inundaciones; de ellos, al menos 30 eran niños.
El sheriff de dicho condado, Larry Leitha, dijo que una cronología de las alertas de inundaciones “no es una prioridad” y que los funcionarios están concentrados en localizar, identificar y notificar a las familias de los parientes desaparecidos.
Donald Trump confirmó que él y la primera dama, Melania Trump, tienen la intención de visitar el lugar del desastre en el condado de Kerr, pero dijo que no “querían estorbar a nadie”. También calificó la situación como una tragedia.
“Eso es lo que pasa: un presidente se va y todo el mundo se centra en él. No quiero que nadie se centre en nosotros”
Mientras tanto, sigue pendiente la identificación de al menos 19 adultos y siete niños.
El Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., también declaró las áreas afectadas como una emergencia de salud pública y proporcionará recursos para los afectados.
El número de muertos tras estas inundaciones es mayor que el del huracán Harvey, que alcanzó la categoría 4, tocó tierra en Texas en 2017 y mató a 107 personas en total.