El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que permite que, ante el eventual divorcio de una pareja, se pueda acordar la custodia de los animales o seres sintientes que hayan cuidado juntos.
Al considerar que el 30 por ciento de los matrimonios terminan en divorcio, y ante la creciente tendencia de las parejas a no tener hijos y adoptar perros o gatos, surge esta reforma al Código Civil para que, ante un proceso legal de separación, se defina la custodia de la mascota.
Esto se realizará al considerar la capacidad de la persona de ofrecer un ambiente adecuado y seguro, disponibilidad de tiempo y recursos suficientes. El juez incluso podrá asignar el cuidado compartido de la mascota si considera que es la mejor vía para su bienestar, alimentación y atención veterinaria.
La reforma se sustenta en los derechos de los animales como seres sintientes, así como en los diversos tipos de familias, entre ellos, la multiespecie o interespecie, integrada por seres humanos y animales domésticos, los cuales brindan protección, apoyo, cariño y cuidado hacia los humanos.
Por esto, en el capítulo X del Código Civil fue añadido un requisito para tramitar el divorcio:
“En el caso de que las personas divorciantes sean poseedoras de uno o varios seres sintientes, el convenio (…) podrá contener el plan de cuidados que garantice la protección y el bienestar de los mismos, precisando quién será el responsable de la custodia”.
Previamente, también se aprobó una reforma al Código Civil para garantizar a los animales como seres sintientes, “sujetos de consideración moral y trato digno”; esto luego de que diversos estudios científicos probaran que los animales son seres capaces de experimentar sensaciones y emociones desde placer, alegría hasta dolor, tristeza y miedo.
Cifras de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial refieren que la mitad de las 8 mil quejas ciudadanas en promedio que se presentan al año son por maltrato animal.