La Fiscalía General de Veracruz y la Policía de Investigación del Estado de México, en un operativo coordinado, detuvieron a Silvestre “N”, quien se desempeñó como director de Asuntos Internos en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el gobierno de Javier Duarte. La captura se realizó el 13 de agosto en Huixquilucan, y el exfuncionario fue trasladado al penal de Coatzacoalcos, Veracruz, donde ya tuvo su primera audiencia ante un juez.
Aunque los delitos específicos aún no han sido detallados de manera oficial, la detención responde a una investigación por presuntos actos de desaparición forzada.
Una trayectoria marcada por la impunidad y la violencia
La detención de Silvestre “N” es un capítulo más en la historia de violencia institucional y abusos de poder que caracterizó el sexenio de Javier Duarte (2010-2016). Durante su tiempo en la SSP, Silvestre “N” era el encargado de investigar las irregularidades de la policía, a pesar de que la corporación estaba señalada por innumerables casos de desaparición forzada y abuso de autoridad.
- Violencia sistemática: Diversos testimonios lo vinculan con actos de tortura y tratos crueles, como confinamiento prolongado y privación de alimentos a reos.
- Denuncias de policías: En 2016, agentes de la Policía Estatal se manifestaron en su contra, denunciando que los obligaba a renunciar y les ofrecía liquidaciones muy bajas, a pesar de sus años de servicio.
- Operativos controversiales: Entre mayo y septiembre de 2015, 35 personas desaparecieron durante un operativo policial conocido como “Blindaje Coatzacoalcos”.
- Simulación de enfrentamientos: Un caso documentado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz es el de un policía estatal que desapareció y cuyo cuerpo fue manipulado para simular un enfrentamiento en otro municipio.
La detención de Silvestre “N” ocurre en un momento en que la Fiscalía de Veracruz ha reactivado procesos contra exfuncionarios del duartismo. Su exjefe directo, Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad, también fue detenido en 2017 por desaparición forzada, aunque actualmente lleva su proceso en libertad. Incluso el exgobernador Javier Duarte fue vinculado a proceso por este mismo delito en 2022, sumándose a los cargos de lavado de dinero y asociación delictuosa.
La captura de Silvestre “N” podría ser una pieza clave para cerrar los casos de impunidad que han perseguido a la administración de Duarte.