La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que a partir de la próxima semana se lanzará una campaña masiva contra los refrescos y alimentos chatarra, con el objetivo de prevenir enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de productos azucarados y ultraprocesados.
Durante la Conferencia del Pueblo, Sheinbaum señaló que la salud no debe entenderse únicamente como la atención médica en hospitales o centros de salud, sino como un tema de cuidado y prevención. En este sentido, advirtió que el consumo habitual de refrescos, por su alta cantidad de azúcar, ha generado “muchísimos problemas en la población de nuestro país, demostrado científicamente”.

La mandataria enfatizó que el problema radica en el abuso de estas bebidas, pues en muchos hogares se consumen diariamente. Subrayó que incluso los refrescos de dieta – que muchos consideran inofensivos- también presentan efectos nocivos para la salud.
Sheinbaum explicó que esta campaña ha sido una demanda recurrente del gabinete de salud, y reiteró que su intención es concientizar a la población sobre los riesgos de mantener estos productos como parte de la dieta diaria.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) Continua 2023, el 73% de la población en México consume de manera habitual bebidas endulzadas, mientras que el 46% reporta ingesta regular de cereales dulces. Además, el 30 % consume botanas, dulces y postres, y un 19.5% comida rápida o antojitos fritos. Solo el 47% dijo consumir verduras y el 38% frutas, lo que refleja un desequilibrio en la dieta nacional.

Además, México se ha consolidado como el país con mayor consumo per cápita de refrescos a nivel mundial. De acuerdo con Euromonitor, cada habitante consume en promedio 163 litros anuales, 40% más que Estados Unidos y más de seis veces el promedio global.

El caso más extremo se registra en Chiapas, donde el consumo alcanza los 821.25 litros por persona al año, según datos del Conahcyt, equivalentes a más de dos litros diarios. En municipios como San Juan Chamula y comunidades rurales de Los Altos, el refresco ha sustituido al agua potable debido a la fuerte penetración cultural de la bebida.

La nueva campaña se suma a la estrategia nacional orientada a promover una alimentación más saludable, sensibilizar a la población sobre los riesgos de estas bebidas y productos, y garantizar un mayor bienestar para las próximas generaciones.