En Hidalgo, la salud llegó hasta la sala de las casas. A poco más de dos meses de haber arrancado el programa Salud Casa por Casa, el balance es contundente: más de 102 mil personas ya fueron visitadas en sus domicilios por médicos y enfermeras que levantan historias clínicas y atienden a los beneficiarios sin que tengan que salir de su hogar.
El delegado de Programas para el Bienestar en el estado, Abraham Mendoza Zenteno, informó que al corte del 18 de agosto se alcanzó un avance del 34.9% sobre un padrón de 294 mil hidalguenses, compuesto en su mayoría por adultos mayores y personas con discapacidad.
Emergencias en tiempo real
El personal de salud no se limita a revisiones básicas. Según el reporte, de las visitas realizadas se han detectado 242 casos que requirieron ser canalizados a hospitales públicos para atención más especializada, además de nueve emergencias graves que ameritaron intervención inmediata.
Mendoza Zenteno explicó cómo opera el protocolo de urgencia:
“Cuando el facilitador detecta una crisis hipertensiva u otra situación que ponga en riesgo la vida, se activa una alerta médica y se organiza el traslado a la unidad más cercana; incluso con apoyo de Protección Civil si es necesario. Va bien el programa, se trata principalmente de reducir complicaciones en la salud”, destacó.
469 héroes de bata blanca
En esta cruzada médica participan 469 facilitadores de salud —médicos y enfermeras— que recorren comunidades sin distinción de municipio. Cada uno atiende entre seis y diez visitas diarias, lo que convierte al programa en una red de atención preventiva que busca adelantarse a complicaciones mayores.
Si bien se han registrado deserciones —nueve en las últimas semanas y 39 en total desde el arranque—, el delegado aseguró que no existe riesgo de freno, pues hay un padrón de profesionales listos para cubrir las vacantes:
“En enfermería hay suficiente personal, en personal médico no, pero tenemos respaldo para garantizar la continuidad”, puntualizó.
Medicinas sin trabas
El esfuerzo en Hidalgo se complementa con la puesta en marcha de las Rutas de la Salud, anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum y enfocadas en garantizar el abasto de medicamentos.
“Se va a eliminar el trámite tedioso en la distribución. Cada clínica deberá contar siempre con un stock mínimo y habrá un sistema digitalizado para el control de entradas y salidas. Además, ya existe la infraestructura de transporte para asegurar la llegada de los fármacos”, explicó Mendoza Zenteno.
Con ello, la estrategia se perfila no solo para llevar médicos a las casas, sino también para que en los consultorios nunca falten medicinas.
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