Beijing, China. En un movimiento que podría redefinir el panorama financiero global, China está evaluando permitir por primera vez el uso de “stablecoins” respaldadas por el yuan. Esta decisión marca un cambio significativo en la postura del gigante asiático hacia los activos digitales, después de haber prohibido el comercio y la minería de criptomonedas en 2021 por preocupaciones de estabilidad financiera. El Consejo de Estado, el gabinete chino, se prepara para revisar y posiblemente aprobar una hoja de ruta a finales de este mes.
La larga ambición del yuan y el nuevo papel de las stablecoins
China ha soñado durante mucho tiempo con que su moneda, el yuan, alcance el mismo prestigio global que el dólar o el euro, reflejando su poder como la segunda economía más grande del mundo. Sin embargo, sus estrictos controles de capital y enormes superávits comerciales han sido un freno para este objetivo.
Las stablecoins son un tipo de criptomoneda que mantiene un valor fijo, generalmente ligado a una moneda tradicional como el dólar estadounidense. Son muy usadas por inversores para mover dinero entre diferentes activos digitales. Lo que hace que las stablecoins sean tan atractivas es la tecnología que las respalda, conocida como blockchain, que permite transferencias rápidas, baratas y sin fronteras, las 24 horas del día.
En este contexto, Beijing ve en la innovación financiera, especialmente en las stablecoins, una oportunidad clave para que el yuan gane terreno internacionalmente, especialmente ante el creciente dominio de las criptomonedas ligadas al dólar en las finanzas globales. De hecho, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha respaldado las stablecoins y trabaja en una regulación que las legitime, mostrando la importancia que Washington da a estos activos.
Un plan audaz para el futuro financiero chino
El plan que el Consejo de Estado está por revisar busca ampliar el uso del yuan a nivel mundial, poniéndose al día con el impulso de Estados Unidos en este ámbito. Se espera que la hoja de ruta incluya metas claras para el uso internacional del yuan, defina las responsabilidades de los reguladores nacionales y establezca guías para prevenir riesgos.
También se prevé que los líderes del país realicen una sesión de estudio este mismo mes para debatir a fondo la internacionalización del yuan y el rol de las stablecoins. Es probable que en esta reunión se fije la dirección y los límites para el uso y desarrollo de estas criptomonedas en los negocios.
Este nuevo enfoque llega en un momento de crecientes tensiones con Washington y del aumento del uso de stablecoins respaldadas por el dólar entre los exportadores chinos. De hecho, Corea del Sur y Japón ya están explorando iniciativas similares con sus propias monedas. Incluso, Hong Kong, bajo control chino, ya tiene una ordenanza sobre stablecoins en vigor desde el 1 de agosto, y Shanghái está creando un centro internacional para el yuan digital.
Aunque el mercado global de stablecoins es aún pequeño (unos 247 mil millones de dólares), expertos como el banco Standard Chartered estiman que podría crecer enormemente, alcanzando los 2 billones de dólares para 2028. China buscará discutir la expansión del yuan y las stablecoins para comercio y pagos transfronterizos con algunos países durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), a celebrarse del 31 de agosto al 1 de septiembre en Tianjin.
Los detalles de este ambicioso plan se darán a conocer en las próximas semanas, y su implementación recaerá en reguladores chinos como el Banco Popular de China (PBOC). Este paso, de confirmarse, representaría un cambio de juego para el yuan en su búsqueda por un lugar más prominente en la economía global.