En un hecho que resalta los peligros de la violencia con armas de fuego, un hombre fue detenido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en Iztapalapa tras realizar disparos al aire. El incidente dejó un saldo de dos personas lesionadas: un policía y un ciudadano, quienes fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
Los detalles del incidente
La tarde de este martes, agentes de la SSC que realizaban rondas de vigilancia en la colonia El Triunfo fueron alertados por radio sobre una persona que estaba haciendo detonaciones con un arma de fuego. Un oficial se dirigió de inmediato al lugar y encontró a un sujeto con una pistola, disparando al aire.
Al ver al policía, el agresor le disparó y huyó corriendo. El oficial, a pesar de resultar herido en el antebrazo y un dedo, solicitó apoyo y ayudó a un hombre de 35 años que también había sido alcanzado por una bala en el tórax. Ambos fueron llevados de urgencia a un hospital.
Tras una breve persecución, otros agentes lograron detener al sospechoso, quien se había metido sin permiso a un predio. Los habitantes permitieron el acceso a los policías, quienes lograron arrestarlo y asegurarle el arma corta que portaba. El detenido fue puesto a disposición del Ministerio Público, que determinará su situación legal.
#BoletínSSC | #DETENIDO | Policías de la #SSC que realizaban recorridos de seguridad y vigilancia en la colonia #ElTriunfo, en @Alc_Iztapalapa, fueron informados a través de la frecuencia de radio, del reporte de una persona que realizaba disparos al aire.
Por lo anterior, un… pic.twitter.com/Ks6ylJub0z
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) September 2, 2025
Peligro latente
El hecho de disparar al aire, aunque a veces se usa de manera imprudente en celebraciones, es una acción extremadamente peligrosa y penada por la ley. Una bala disparada al aire puede alcanzar una gran altura, pero al caer, recupera una velocidad capaz de causar heridas graves o incluso la muerte, a pesar de no ser disparada directamente a una persona.
Lamentablemente, hay muchos casos de personas que han perdido la vida o han resultado heridas por las llamadas “balas perdidas”, que caen de forma inesperada. Los responsables de estos actos se enfrentan a graves consecuencias legales, que pueden ir desde la portación ilegal de armas hasta cargos por lesiones u homicidio, dependiendo de las consecuencias de sus actos.