Residente convierte el Zócalo en un grito masivo por Palestina

Ante más de 180 mil personas, el artista puertorriqueño fusionó su música con la protesta social, exigiendo el fin de los ataques en Gaza y visibilizando causas como la educación pública y los derechos indígenas.

El Zócalo de la Ciudad de México se transformó en un escenario de resistencia y solidaridad durante el concierto de Residente. El rapero puertorriqueño, conocido por su activismo y letras combativas, usó su plataforma para lanzar un contundente mensaje político: “¡Palestina libre!”.

Más allá de ser un simple espectáculo musical, el evento se convirtió en una manifestación masiva. El artista invitó al escenario a una familia palestina refugiada en México, y junto a ellos, pidió un alto al fuego inmediato. La emotiva aparición de los niños, que conmovieron al público al corear consignas de paz, fue uno de los momentos más destacados de la noche, dejando a miles de asistentes en silencio y con lágrimas en los ojos.

Música, denuncia y un recorrido por su trayectoria

Con un repertorio que incluyó sus temas más emblemáticos, como “Atrévete-te-te”, “Latinoamérica” y “René”, Residente ofreció un concierto cargado de energía y reflexión. Durante la presentación, el artista no solo habló de la situación en Gaza, sino que también hizo un llamado a defender la educación pública y a proteger a las comunidades indígenas.


A lo largo de su carrera, René Pérez, conocido como Residente, se ha distinguido por su compromiso social y político. Como exvocalista de Calle 13, abordó en sus canciones temas como la desigualdad, la corrupción y la identidad latinoamericana. En su etapa como solista, ha continuado con esa línea, utilizando su música como una herramienta de cambio. Su álbum debut en solitario, titulado “Residente”, fue el resultado de un viaje personal y un examen de ADN que lo llevó a explorar sus raíces en distintos países. Su show en el Zócalo se suma a la lista de eventos que demuestran cómo la música puede ser un poderoso vehículo para la protesta social y la justicia.

Con una asistencia estimada de 180 mil personas, el concierto no solo se convirtió en un hito cultural para la capital mexicana, sino también en un recordatorio de que los artistas pueden inspirar a sus seguidores a involucrarse en causas globales. El Zócalo, epicentro de la vida política y cultural de México, una vez más se convirtió en el espacio ideal para que la voz de Residente resonara con fuerza.

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