El 18 de septiembre no pasó inadvertido para la Estrategia Nacional de Seguridad. Ese día, en un operativo simultáneo que cubrió 13 estados del país, el Gabinete de Seguridad logró incautaciones, cateos, decomisos y detenciones que dejaron una cifra que retumba: 69 millones de pesos de pérdidas para la delincuencia organizada.
De Baja California a Veracruz, pasando por Michoacán, Guanajuato, Guerrero y Sinaloa, se ejecutaron acciones que incluyeron desde aseguramiento de drogas y armas hasta la liberación de personas privadas de la libertad. Incluso hubo decomisos tan insólitos como cuatro leones en el Estado de México y aeronaves listas para operar en pistas clandestinas.
Cateos y capturas en serie
En Ecatepec e Ixtapan, Estado de México, fuerzas conjuntas detuvieron a 12 personas —cinco de ellas extranjeras—, liberaron a tres víctimas y aseguraron armas cortas, una pluma-pistola, cargadores, casi 212 mil pesos en efectivo y un arsenal de droga. En la misma zona, un cateo reveló los cuatro felinos que estaban bajo resguardo irregular.
En Guanajuato, fueron detenidos cuatro hombres armados con fusiles de asalto, mientras que en Baja California, el Ejército y policías locales incautaron 10 kilos de metanfetamina, valuados en 2.5 millones de pesos.
Avionetas, planeadores y pistas clandestinas
El despliegue también alcanzó puntos estratégicos para el tráfico aéreo ilegal. En Guerrero y Chihuahua se localizaron pistas clandestinas, así como avionetas y planeadores listos para operar. En Michoacán se aseguraron armas largas, chalecos balísticos y vehículos, confirmando la presencia de células delictivas con capacidad de fuego de alto calibre.
En Sinaloa, los hallazgos fueron contundentes: liberación de un secuestrado, decomiso de armas largas, pastillas de fentanilo y hasta vehículos equipados con ponchallantas. Además, en Culiacán se localizaron 11 laboratorios clandestinos con más de 3 mil 400 litros de sustancias químicas y equipo especializado para producir metanfetamina. Solo ahí, la afectación económica se calculó en decenas de millones de pesos.
Explosivos, drones y huachicol
En Veracruz, los cateos descubrieron un arsenal variado: artefactos explosivos improvisados, drones y vehículos robados, además de equipos de radiocomunicación. Mientras tanto, en Oaxaca, fuerzas federales clausuraron una toma clandestina de hidrocarburos con capacidad para 31 mil 500 litros, confirmando que el huachicol sigue siendo un frente activo de combate.
En total, la operación dejó una fotografía clara: armas, droga, vehículos blindados, explosivos, chalecos, felinos exóticos y aeronaves. Cada uno de estos hallazgos es pieza de un rompecabezas que refleja la magnitud del combate contra el crimen organizado.
La cifra que pesa: 69 millones de pesos
El Gabinete de Seguridad subrayó que solo en Sinaloa, con los laboratorios clandestinos desmantelados, la delincuencia perdió recursos valuados en 69 millones de pesos, un golpe económico directo que se suma a la larga lista de decomisos.
Estos resultados forman parte de la Estrategia Nacional de Seguridad, que articula cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y coordinación con los estados.
El 18 de septiembre quedó marcado como un día en que los operativos simultáneos dejaron un mapa de pérdidas multimillonarias para los cárteles, reflejando la capacidad de despliegue de las fuerzas federales en distintos frentes del país.