La Ciudad de México contará con un nuevo paquete de 13 medidas de seguridad dirigidas a regular la circulación de vehículos que transportan sustancias peligrosas, luego de la explosión de una pipa ocurrida en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa. El anuncio fue realizado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien explicó que las disposiciones buscan reducir riesgos viales y fortalecer el control sobre estas unidades sin necesidad de reformas legales adicionales.

Entre las acciones más destacadas se encuentra la reducción del límite de velocidad, ya que ninguna unidad con carga de este tipo podrá rebasar los 30 km/h, sin importar la vía en que circule. A ello se suma la obligación de transitar únicamente por el carril de extrema derecha, con la posibilidad de cambiarlo únicamente para maniobras de rebase, así como la prohibición de utilizar vías de acceso controlado.
Las reglas también imponen restricciones a la capacidad y horarios de operación. De manera específica, se prohíbe circular con cargas mayores a 40 mil litros de hidrocarburos o materiales tóxicos; las pipas con más de 10 mil litros no podrán usar vialidades secundarias; mientras que las unidades con más de 20 mil litros deberán desplazarse únicamente en horario nocturno, entre las 22:00 y 05:00 horas.

Para garantizar el cumplimiento de estas normas, el gobierno capitalino duplicará las multas y sanciones a los infractores y desplegará radares móviles en accesos estratégicos como las autopistas México-Pachuca, México-Toluca, México-Querétaro, México-Cuernavaca y México-Puebla. Dichos dispositivos estarán destinados exclusivamente a monitorear al transporte de materiales peligrosos.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, informó que se establecerán puntos de revisión aleatorios, en coordinación con el gobierno federal y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA). Estos operativos contarán con vigilancia externa para asegurar su legalidad. Además, cuando se requiera detener a una unidad, no se hará de forma convencional: los vehículos deberán ser guiados hacia zonas seguras previamente designadas para evitar incidentes.

Con este conjunto de medidas, la administración de Clara Brugada busca proteger a la población y reducir al mínimo los riesgos derivados del transporte de sustancias peligrosas en la capital.