El CCH Sur vive una situación que llegó a su punto más álgido: unos 300 profesores decidieron en asamblea virtual de cinco horas que no regresarán a clases presenciales hasta que existan mínimas condiciones de seguridad. La decisión se formalizará este viernes, cuando lleven su pliego petitorio a la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el documento, al que tuvo acceso La Jornada, los docentes advierten que desde abril ya habían exigido reforzar la vigilancia en el plantel y que sus reclamos fueron ignorados. Ahora, tras el asesinato del alumno Jesús Israel, ocurrido el 22 de septiembre, consideran que la falta de respuesta se tradujo en tragedia.
“La falta de respuesta es un silencio doloroso”, expusieron.
Las 13 exigencias
El pliego petitorio incluye medidas estrictas:
- Impedir la venta de drogas y el consumo de alcohol dentro del plantel.
- Instalar torniquetes y detectores de metales en los accesos.
- Aumentar el personal de vigilancia con capacitación en contingencias.
- Reforzar cámaras de videovigilancia en cada edificio.
- Prohibir el ingreso de estudiantes por el estacionamiento de docentes.
Aunque la revisión de mochilas generó debate entre los académicos, terminó incluida en el pliego. Algunos señalaron que podría atentar contra derechos estudiantiles, pero la mayoría consideró que es indispensable en este momento.
Advertencias ignoradas
Los profesores recordaron que el 4 de abril entregaron un documento al rector Leonardo Lomelí en el que alertaban sobre el clima de violencia y pedían instalar más cámaras que funcionaran correctamente. En mayo volvieron a exigir respuestas y cronogramas de acciones, pero, aseguran, no hubo solución.
“Estas advertencias buscaban evitar una tragedia”, señalaron los académicos, convencidos de que la omisión desembocó en el asesinato del alumno.
Más recursos y vigilancia digital
Además de reforzar la seguridad física, los docentes demandan incrementar el personal del servicio médico y del área de psicopedagogía, así como la coordinación con la Policía Cibernética de la SSC para monitorear las redes sociales de los alumnos.
Mientras tanto, alumnos de la Facultad de Derecho rechazaron la posibilidad de instalar torniquetes como medida de seguridad tras el atentado ocurrido en el CCH Sur. Aseguran que una medida de ese tipo vulneraría derechos.
Facultades en alerta
La preocupación por la seguridad se ha extendido a otras facultades:
En Medicina, autoridades y estudiantes acordaron instalar luminarias en el área de Pumabus y revisar protocolos ante posibles ataques con armas o explosivos.
En Economía, se difundió un protocolo ante amenazas en redes sociales: mantener la calma, avisar a la oficina jurídica y, en caso de agresión inminente, resguardarse y llamar a emergencias.
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