La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó este lunes una frase que resonó en el escenario político zacatecano:
“Mi recomendación personal, no como presidenta, personal, como Claudia, es que se espere seis años, tiene mucha vida política por delante.”
Con ese comentario, pronunciado durante la Mañanera del Pueblo del 6 de octubre, Sheinbaum envió una clara señal al senador Saúl Monreal, quien recientemente reiteró su intención de contender por la gubernatura de Zacatecas en 2027, incluso con la posibilidad de postularse por otro partido.
El pronunciamiento llega en medio de una discusión sobre la Ley Antinepotismo, que entrará en vigor en 2030 y busca evitar que familiares directos de gobernadores participen en procesos electorales locales.
Entre la lealtad y la ruptura
El propio Saúl Monreal, hermano del actual gobernador David Monreal, declaró el pasado 5 de octubre que su aspiración “sigue firme”, aunque no descartó romper con el partido si no encuentra condiciones democráticas en el proceso interno.
“Por supuesto, ya lo he dicho: el que respira, aspira. Mi aspiración sigue intacta y firme”, sostuvo ante medios tras el Primer Informe de Gobierno de Sheinbaum en el Zócalo.
El legislador señaló que esperará los tiempos que marque Morena, pero advirtió que, si el proceso “no es transparente o incluyente”, analizará otras alternativas, entre ellas el PRI o el PAN.
“Vamos a analizarlo. No está descartado, va a depender del proceso que se lleve en Morena”, comentó.
Su postura generó polémica, ya que representaría un choque con los valores fundacionales de Morena y con la línea de unidad que la presidenta Sheinbaum ha buscado consolidar.
“Tiene que serenarse”, dice Ricardo Monreal
El conflicto familiar y político no pasó desapercibido.
Un mes antes, el 3 de septiembre, Saúl Monreal publicó un video en su cuenta de X (antes Twitter) donde expresaba su inconformidad con actores políticos locales y mencionaba una supuesta campaña en su contra dentro del propio partido.
El video fue eliminado horas después, pero dejó huella.
Al día siguiente, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, fue cuestionado por las declaraciones de su hermano y respondió con diplomacia fraterna:
“Él tiene que serenarse, creo yo. Su carácter es así, pero no es suicida. No es un hombre irracional. Es muy inteligente. Audaz.”
Ricardo añadió que Saúl no buscaría la gubernatura si la población no desea que otro Monreal gobierne Zacatecas.
Sheinbaum marca distancia y traza línea
El comentario de Sheinbaum no fue improvisado. En su estilo sobrio, pero firme, la presidenta puso sobre la mesa un mensaje político con doble lectura: respeto a la militancia, pero también disciplina interna.
Sin confrontación, dejó claro que las aspiraciones personales deben ajustarse a los tiempos del movimiento.
Aunque no hubo regaño, la frase “que se espere seis años” se interpretó como una invitación a la prudencia.
“La ciudadanía de Zacatecas decidirá en su momento”, puntualizó.
Al tiempo, subrayó que la decisión final siempre recaerá en el voto popular.
Un Monreal en pausa
Con la advertencia de Sheinbaum, Saúl Monreal queda ahora frente a un dilema político: esperar el siguiente ciclo o desafiar la línea de su propio partido.
Mientras tanto, Morena busca preservar su unidad y consolidar su estrategia rumbo a las elecciones de 2027, en las que varios estados renovarán gubernaturas.
En política, el tiempo también se elige. Y en Zacatecas, la presidenta ya marcó el reloj.