El sur del país volvió a ser escenario de una operación federal de alto impacto.
En un aeródromo del municipio de Tapachula, Chiapas, la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró más de 200 paquetes con clorhidrato de cocaína, una avioneta y tres vehículos como parte de un cateo ejecutado en coordinación con las fuerzas del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México.
El operativo se realizó en el kilómetro 5 de la carretera Jaritas–Ciudad Hidalgo, tras una investigación iniciada por el Ministerio Público Federal (MPF) por presuntos delitos contra la salud.
203 paquetes y una aeronave bajo custodia
Durante la intervención, los agentes federales encontraron 203 paquetes con polvo blanco, presuntamente clorhidrato de cocaína, además de una aeronave y tres vehículos que fueron asegurados en el lugar.
De acuerdo con la FGR, el operativo fue encabezado por la Policía Federal Ministerial (PFM) adscrita a la Fiscalía Federal en Chiapas, con apoyo de la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Secretaría de Marina (Marina), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y autoridades locales.
Los objetos incautados fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, que continuará las investigaciones para identificar a los responsables y determinar el origen de la droga y de la aeronave.
Coordinación federal en la frontera sur
Este cateo forma parte de las acciones conjuntas del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México para frenar el tráfico de drogas y reforzar la presencia federal en la frontera sur, una región estratégica para el tránsito aéreo y terrestre de sustancias ilícitas.
La FGR destacó que los trabajos de inteligencia, vigilancia y cooperación interinstitucional buscan desarticular redes de tráfico transnacional, además de fortalecer la seguridad en los puntos fronterizos de Chiapas, Tabasco y Campeche.
Un nuevo golpe al tráfico aéreo ilegal
El decomiso de la aeronave y de los más de 200 paquetes de cocaína confirma el incremento de operativos aéreos y terrestres en la zona fronteriza, donde se han detectado pistas clandestinas utilizadas por grupos criminales para el trasiego de drogas hacia Centroamérica y el Pacífico.
Con este aseguramiento, el Gobierno federal refrenda su estrategia de coordinación y presencia territorial, dirigida a contener el tráfico de estupefacientes y reforzar la seguridad en el sur del país.
