El narcotraficante chino Zhi Dong Zhang, uno de los principales operadores internacionales del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), será extraditado a México tras su captura en Cuba, confirmaron fuentes oficiales a la agencia AFP.
Zhang, conocido como el “broker del fentanilo”, mantenía un perfil discreto pero controlaba una de las redes criminales más sofisticadas del hemisferio: la que conectaba los precursores químicos provenientes de China con los laboratorios clandestinos en México que surten de opioides sintéticos al mercado estadounidense.
Fuga, cacería y captura internacional
Zhang había sido detenido en México en octubre de 2024 y enfrentaba un proceso de extradición hacia Estados Unidos, donde la justicia federal lo acusa de tráfico de drogas y lavado de dinero. Sin embargo, un juez federal le concedió prisión domiciliaria, medida que aprovechó para fugarse en julio de 2025.
De acuerdo con el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, el criminal era un operador clave en el lavado de dinero transnacional y el tráfico de fentanilo.
“Es considerado un operador estratégico en el lavado de dinero a nivel internacional, coloquialmente llamado broker”.
Así lo señaló el funcionario, al destacar su papel en la coordinación logística de cargamentos que atravesaban Centroamérica, Sudamérica, Europa y Estados Unidos.
Tras su fuga, la Interpol emitió una ficha roja y activó una alerta internacional que culminó con su detención en La Habana, donde las autoridades cubanas lo retuvieron a solicitud del gobierno mexicano. Ahora, se espera su extradición, la cual —según AFP— ya fue confirmada, aunque aún no se ha precisado la fecha del traslado.
El poder invisible del “broker”
A diferencia de los capos tradicionales, Zhi Dong Zhang representaba el nuevo rostro del crimen global: el ejecutivo financiero del narcotráfico.
Washington lo identifica como proveedor directo de precursores químicos para los dos cárteles más poderosos de México, organizaciones que Estados Unidos declaró “grupos terroristas extranjeros” en febrero pasado debido a su papel en la expansión del tráfico de opioides.
Las investigaciones lo vinculan con el manejo de más de 150 millones de dólares al año, mediante una red de empresas fantasma y cuentas bancarias en distintos países. Además, las autoridades estadounidenses lo señalan como responsable de la exportación y distribución de más de 1 tonelada de cocaína, 1.8 toneladas de fentanilo y 600 kilogramos de metanfetaminas.
Alias, rutas y profesionalización criminal
Zhang se movía entre pasaportes falsos, corporativos pantalla y alias que revelaban su versatilidad. Era conocido como Li Gong Sun Chang, Ku Li Hernández, Summor Ownor, Brother Wang y hasta “Pancho”.
Esa multiplicidad de identidades era parte de su estrategia para moverse entre jurisdicciones internacionales sin dejar rastros.
Los informes de inteligencia destacan que operaba bajo un modelo empresarial: estructuraba rutas, movía dinero y negociaba con intermediarios en Asia y América con la misma frialdad con la que un ejecutivo mueve cifras en bolsa.
Su detención y extradición, coinciden autoridades mexicanas y cubanas, marca un golpe importante a la cadena logística del fentanilo, y refuerza la cooperación internacional en el combate a los delitos trasnacionales.
El proceso de extradición de Zhang se perfila como uno de los casos emblemáticos de la ofensiva global contra el fentanilo, una droga que ha provocado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos y que mantiene bajo presión diplomática a los gobiernos de la región.
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