- En una entrevista reciente, el dirigente opositor calificó como “correcta” la amenaza de guerra planteada por Washington, declaraciones que desataron la respuesta del Ejecutivo.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) puso en marcha este fin de semana un operativo de gran escala en la franja costera del Caribe venezolano, con maniobras simultáneas por tierra, mar y aire en nueve estados del país. Bajo el nombre de Defensa de la Costa Independencia 200, las operaciones tienen como objetivo, según el gobierno, fortalecer la capacidad de respuesta ante eventuales amenazas externas e internas, especialmente frente a Estados Unidos, al que el presidente Nicolás Maduro acusó nuevamente de conspirar contra su administración.
El despliegue se extiende por los estados Zulia, Falcón, Carabobo, Aragua, Miranda, La Guaira, Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta, y contempla al menos 72 horas de actividades continuas. En ellas participan unidades del Ejército, la Armada, la Aviación, la Guardia Nacional y la Milicia Bolivariana. Estas últimas, integradas por civiles previamente entrenados, han sido incorporadas al operativo como parte de la estrategia de “defensa integral de la nación”.
El ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, supervisó el desarrollo de los ejercicios desde las montañas que conectan Caracas con el litoral central. “Estamos probando la precisión y el alcance de nuestro sistema de armas. La Guaira representa una posición estratégica clave para la defensa marítima y comercial del país”, explicó el alto mando militar.
La operación también contempla la participación de las Unidades de Reacción Rápida (URRA), conformadas por efectivos militares, milicianos y miembros de cuerpos policiales. Estas escuadras mixtas fueron diseñadas para responder con inmediatez ante amenazas o incidentes de seguridad, en especial en zonas costeras y rutas identificadas como vulnerables al narcotráfico.
Paralelamente, el presidente Maduro anunció una acción judicial contra el opositor Leopoldo López, a quien solicitó retirarle la nacionalidad venezolana. López, actualmente exiliado en Madrid, fue acusado de respaldar la posibilidad de una intervención militar estadounidense en Venezuela. En una entrevista reciente, el dirigente opositor calificó como “correcta” la amenaza de guerra planteada por Washington, declaraciones que desataron la respuesta del Ejecutivo.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez indicó que la solicitud se ampara en el artículo 130 de la Constitución y en la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar, aprobada en 2024, que sanciona a quienes promuevan sanciones o agresiones extranjeras contra el país. “El llamado de López a la invasión y al bloqueo económico constituye un acto de traición a la patria”, señaló.
Rodríguez añadió que la Cancillería y el Servicio Administrativo de Identificación (SAIME) iniciarán los trámites para la anulación del pasaporte de López. La funcionaria recordó que la Carta Magna establece como deber de todo ciudadano “honrar y defender la patria, su soberanía y su integridad territorial”.
Con este doble frente —militar y judicial—, el gobierno venezolano busca reforzar su narrativa de resistencia frente a lo que considera “una agresión imperial” y, al mismo tiempo, enviar un mensaje interno de cohesión y autoridad en medio de las tensiones políticas y económicas que persisten en el país.


