Al presentar los resultados del Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, destacó que en la capital 850 mil personas salieron de la pobreza y la población en situación de pobreza extrema disminuyó de 19 a 9 por ciento de 2018 a 2024.
La mandataria capitalina afirmó que el objetivo es lograr una disminución histórica en este rubro y reiteró que la Cuarta Transformación logró resultados sin precedentes en este ámbito, pues, indicó, se logró esta gran lucha en contra de las desigualdades como en ningún otro momento de la historia.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Brugada Molina destacó importantes adelantos en materia de desigualdad, tales como que la distribución de la riqueza en la Ciudad de México es hoy más equilibrada, ya que el 10 por ciento con mayores ingresos pasó de concentrar el 60 por ciento en 2018, al 53 por ciento en 2024.
“Reiteramos que estamos construyendo una ciudad libre de pobreza, alta en igualdad, rica en derechos, baja en carbono y con más bienestar; esto que estamos diciendo es medible y verificable científicamente. En ello podemos resumir el gran objetivo de este gobierno que tiene que ver con uno de los retos más importantes, que ha sido el combate a la pobreza”, afirmó.
Pobreza de tiempo, el reto para la presente administración
Brugada mencionó que 57 por ciento de las y los habitantes de la capital sufren de pobreza de tiempo, es por eso que uno de los objetivos de su gestión es implementar políticas públicas para redistribuir el trabajo, como lo es el Sistema Público de Cuidados o la inversión histórica en transporte público.
“Nuestro gobierno implementa políticas públicas para que la gente recupere su tiempo, lo recupere para su familia. Nuestro programa de gobierno también está basado en disminuir la pobreza de tiempo con los cablebuses o la ampliación de la electromovilidad, la modernización del Metro y la transformación y modernización del Tren Ligero”, dijo.
Durante su intervención, la titular de la Secretaría de Inclusión e Igualdad Social (Sebien), Araceli Damián González, expuso que desde hace 16 años se utiliza el MMIP, el cual cuenta con tres componentes: ingresos, tiempo libre y satisfacción de necesidades básicas, por lo que la medición de la pobreza se mide con umbrales de satisfacción, con perspectiva de derechos y no es de carácter minimalista.
Añadió que la medición del componente ingreso tiene un índice mayor, que es de 40 por ciento, mientras los otros componentes ayudan a ver cuáles son las áreas del bienestar de las personas, más allá del ingreso y del tiempo, que presentan carencia.
Necesidades Básicas Insatisfechas bajaron durante el último sexenio
Para que las personas sean consideradas pobres, indicó la secretaria, deben reunir dos características: estar en el área de carencia social o ser pobre por ingreso.
En este sentido, refirió que la pobreza por ingreso se redujo 11 por ciento durante el sexenio, tiempo en que el componente de Necesidades Básicas Insatisfechas presentó una constante tendencia a la baja debido al aumento de los salarios en general.
Damián González mencionó que una de las principales metas que tiene la capital es reducir dicho componente, elemento innovador que no existe en ninguna otra medición oficial, por lo que la CDMX se coloca a la vanguardia por los métodos de medición de pobreza que aplica.


