A una semana del asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que el estado atraviesa un momento de dolor e indignación, pero también de esperanza.
Durante la presentación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, el mandatario estatal pidió transformar el duelo en acción colectiva y construir un futuro de reconciliación.
“El pueblo de Michoacán se siente cobijado por la solidaridad de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su gran gabinete. A una semana de la pérdida de Carlos Manzo, seguimos consternados, de duelo, pero trabajando”, dijo ante funcionarios federales y locales.
“Poner fin a la violencia, pero no con más violencia”
Bedolla recordó que él mismo vivió en carne propia la violencia cuando su padre fue asesinado en Uruapan hace casi 40 años.
“El asesinato de Carlos me llevó a mi pasado, un pasado que muchos compartimos. Pero con el tiempo, no es la ira la que calma el alma, sino aprender a honrar en vida a quien ya no está”, expresó. Y remarcó su convicción:
“Debemos poner fin a esta violencia, pero no con más violencia; somos necios en atender las causas, en abrazar a los jóvenes y en combatir la impunidad”.
El gobernador advirtió que Michoacán ha sufrido durante décadas los efectos de estrategias “que solo sembraron más sangre y dolor”. Por eso, celebró que la nueva estrategia federal apueste por un enfoque integral, que combine seguridad, bienestar, educación, cultura y desarrollo comunitario, en lugar de repetir modelos fallidos del pasado.
Inversión estatal y compromiso social
Ramírez Bedolla anunció que su gobierno acompañará el Plan Michoacán con una inversión estatal de 2 mil 700 millones de pesos, destinados a programas de seguridad, juventud, cultura, turismo, salud, apoyo al campo e infraestructura.
Agradeció el respaldo del gobierno federal y destacó que la estrategia se construyó “con todas las voces”: comunidades indígenas, empresarios, iglesias, alcaldes y sociedad civil.
“Gracias, presidenta, porque se está construyendo este plan con todas las voces. Hay indignación, sí, es válida, pero con su compromiso, inteligencia y sensibilidad, Michoacán volverá a confiar”, afirmó.
“El coraje debe convertirse en acción”
El mandatario hizo un llamado directo a la ciudadanía:
“Asumamos que la paz no se decreta ni se construye sola. Las acciones unilaterales del gobierno sin participación comunitaria no sirven de nada, y viceversa”.
Pidió que el coraje colectivo se transforme en acciones que fortalezcan el tejido social y las redes de confianza, particularmente entre jóvenes y comunidades afectadas por la violencia.
Bedolla recordó que el alcalde Carlos Manzo formaba parte activa de las mesas de coordinación de seguridad junto con la Guardia Nacional, la Guardia Civil del Estado y la Secretaría de la Defensa Nacional, con resultados palpables en materia de contención del delito.
“Carlos y yo trabajamos juntos por Uruapan como nadie lo había hecho. Grecia —su esposa— nos pidió que el apoyo continuara, y mi compromiso con ella y con Uruapan es que no están solos”, subrayó.
“Michoacán confía”
Ramírez Bedolla cerró su intervención con un llamado a construir un nuevo pacto social, sustentado en la dignidad, la corresponsabilidad ciudadana y el humanismo, valores que —dijo— inspiran al actual gobierno federal.
“Hoy la gran diferencia tiene toque de mujer y de humanismo, sumado a un amplio programa integral llamado Plan Michoacán por la Paz y la Justicia. Por eso, Michoacán confía plenamente en nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo”, concluyó el mandatario.


