La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enlistó los proyectos relacionados con los adeudos fiscales de Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca y uno de los empresarios más polémicos del país.
“Parece que la Corte puso en su agenda algunos casos de este grupo empresarial y tendrá que resolver lo que considere de acuerdo a sus criterios”, explicó la mandataria.
“Este grupo empresarial tiene adeudos con el fisco, con el SAT, que suman un monto importante, y de acuerdo con el Código Fiscal tiene derecho a descuentos como cualquier contribuyente, si decide pagar”, añadió.
Sheinbaum recalcó que su gobierno no actuará de manera autoritaria, pero sí con estricto apego a la ley.
“Jamás haríamos algo fuera de la ley. Lo que él está diciendo es que el SAT le impone un pago ilegal, y eso no es cierto. Tendrá que pagar lo que determinen los créditos fiscales y lo que resuelva la Corte”, subrayó.
De deudor fiscal a abanderado de la ultraderecha
La presidenta aprovechó el tema para responder al discurso político del dueño de TV Azteca, quien en los últimos meses ha intensificado sus ataques contra el gobierno federal y figuras del movimiento progresista.
“Ahora él enarbola una posición política, quizá porque no quiere pagar impuestos, no lo sé. Pero está asumiendo una postura de ultraderecha. Y vale la pena discutir qué significa eso, porque la ultraderecha defiende el autoritarismo, el clasismo, la discriminación y el racismo. En el mundo ha llevado incluso al fascismo”, sentenció.
Sheinbaum destacó que no es casual el giro político del empresario, quien ha utilizado sus plataformas mediáticas y redes sociales para posicionarse como una figura de confrontación y de narrativa conservadora, en medio de los procesos judiciales por sus adeudos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El debate que viene: ultraderecha y memoria histórica
La mandataria adelantó que en las próximas conferencias abrirá un debate público sobre el significado histórico y político de la ultraderecha, en contraste con las luchas liberales que dieron origen al Estado mexicano moderno.
“En México, los liberales ganaron la disputa frente al conservadurismo. Desde la independencia, el pueblo defendió la justicia y la democracia, no los privilegios ni los imperios. Es importante que las y los jóvenes conozcan esa historia y que no haya manipulación”, expresó.
Sheinbaum insistió en que su gobierno no persigue a nadie, pero tampoco permitirá que los grandes deudores fiscales utilicen la política como escudo.
Con firmeza, sostuvo que el conflicto con Salinas Pliego “se resolverá estrictamente conforme al Código Fiscal”, sin presiones ni excepciones.
El mensaje de fondo: nadie por encima de la ley
La presidenta fue clara: en México no hay privilegios fiscales, ni para los poderosos.
Su postura marca una línea directa entre la rendición de cuentas económica y la confrontación ideológica, un terreno en el que la mandataria busca colocar el debate nacional.
El caso Salinas Pliego regresa así al centro de la discusión pública: un empresario con miles de millones en adeudos fiscales que, según la presidenta, prefiere radicalizar su discurso antes que regularizar su situación ante el fisco.
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