La discusión sobre la revocación de mandato volvió a colocarse en el centro del debate nacional, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum aclarara que la continuidad de los gobernadores no depende del Ejecutivo federal, sino exclusivamente de los congresos locales y del pueblo de cada estado. El tema surgió durante la Mañanera del Pueblo de este jueves 13 de noviembre, donde la mandataria fue cuestionada por reporteros sobre la posibilidad de adelantar o armonizar estos mecanismos en el país.
Sheinbaum reiteró que, aunque la demanda ciudadana por ejercer este derecho se ha intensificado, el Gobierno de México no puede intervenir ni presionar a los estados para que adopten o modifiquen su propia figura de revocación. Los gobernadores y las constituciones locales, subrayó, son quienes deben dar el siguiente paso.
“Depende de cada estado”: Sheinbaum delimita competencias y abre la puerta al debate local
Al responder preguntas de la prensa, la presidenta fue contundente:
“Depende de los gobernadores y de las constituciones de cada estado de la República. Cada entidad tendría que definirlo. Nosotros definimos lo que tiene que ver con la presidencia… quién elige a los gobernadores, pues el pueblo de cada estado o la Ciudad de México definan si debe haber revocación en el caso del gobernador”.
Con esta postura, Sheinbaum envió un mensaje claro a los congresos locales: el debate debe realizarse en casa, escuchando a los ciudadanos y evaluando las propuestas que ya han surgido en diversas entidades.
Estados como Oaxaca e Hidalgo, recordó, ya han planteado formalmente la idea.
La mandataria insistió en que la decisión sobre mantener o retirar a un gobernador debe construirse desde las instituciones estatales, especialmente en aquellos lugares donde la presión social y las protestas ciudadanas ya han puesto el tema en la agenda pública.
La oposición cuestiona; Sheinbaum responde: “Si dicen que perdería popularidad, entonces no tendrían nada de qué preocuparse”
Uno de los puntos que desató polémica fue la posibilidad de adelantar la consulta nacional de revocación de mandato a 2027, coincidiendo con las elecciones intermedias. La presidenta negó categóricamente que esta idea busque beneficiar a Morena o influir en los procesos locales, y recordó que la propuesta surgió desde dentro del propio partido, no desde la Presidencia.
Sheinbaum llamó a los partidos opositores a participar abiertamente en el debate y presentar argumentos sólidos, no especulaciones.
Según explicó:
- La revocación de mandato ya existe en la legislación mexicana, aunque su primera aplicación fue en 2022 debido a que en 2021 no se alcanzó la mayoría calificada.
- Coordinar la consulta con las elecciones intermedias permitiría optimizar recursos y fortalecer la participación ciudadana.
- Si la oposición sostiene que la mandataria perdería apoyo para entonces, no deberían temer al resultado.
Una figura ya vigente, pero con desafíos en su aplicación estatal
La presidenta recordó que, pese a la existencia legal de la revocación a nivel federal, muchos estados aún no han armonizado sus marcos legales o han evitado discutir la posibilidad para los gobernadores. En otras entidades, la presión social ha acelerado la discusión interna.
Sheinbaum cerró insistiendo en que la decisión corresponde únicamente a los congresos locales, y que su gobierno respetará la deliberación de cada entidad. Subrayó que el tema merece un debate profundo, responsable y abierto, en el que participen legisladores, partidos y ciudadanía.
La mandataria reafirmó que su administración seguirá fomentando mecanismos de democracia participativa, pero sin intervenir en competencias estatales, dejando la decisión final donde corresponde: en manos del pueblo y de sus congresos.


