- En 2024, durante su campaña presidencial, Xóchitl Gálvez declaró públicamente: “Yo no sé si es culpable, no sé si es inocente. Ella dice que es inocente…”
Un juez federal del Estado de México dictó una condena de 58 años de prisión para Leonardo Sales Andrade, alias “El Tolmex”, tras ser declarado culpable por su participación en la banda delictiva conocida como Los Tolmex. La sentencia, emitida por el Juzgado Tercero de Distrito con sede en Toluca, alcanza también a otros tres integrantes de la organización.
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas por los delitos de delincuencia organizada, secuestro en agravio de dos mujeres, y portación ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército.
Además de la pena de prisión, “El Tolmex” deberá pagar una multa de 256 mil 998 pesos, según la resolución judicial.
Los otros condenados son José Alberto Rivero Martínez (“El Albert”), con 57 años de prisión y una multa de 254 mil 44 pesos; y Ricardo Sales Andrade (“El Pelón” o “El Osito”) y Alejandro Roque Velázquez (“El Diablo”), quienes recibieron 54 años cada uno y multas de más de 250 mil pesos.
Este fallo tiene un vínculo político muy notable: “El Tolmex” fue pareja sentimental de Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, hermana de la excandidata presidencial y figura pública, Xóchitl Gálvez.
Por su parte, Jaqueline ya fue condenada a 89 años de cárcel en marzo de 2025 por los mismos delitos: secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de cartuchos de uso exclusivo militar.
Los orígenes de esta red criminal se remontan al 2012, cuando las autoridades capturaron a los líderes en un operativo en el Estado de México, trasladándolos posteriormente al penal del Altiplano.
Según testimonios, Jaqueline Malinali jugaba un rol clave en la banda: “ponía” a las víctimas, es decir, las atraía al engaño para luego entregarlas a secuestradores.
El caso ha vuelto a poner en el centro el nombre de Xóchitl Gálvez. En 2024, durante su campaña, ella declaró públicamente: “Yo no sé si es culpable, no sé si es inocente. Ella dice que es inocente… pero será un juez quien lo decida”.
A pesar de la cercanía familiar, Gálvez aseguró en varias ocasiones que no usaría su posición política para interferir.
La sentencia de “El Tolmex” se interpreta como otro paso en la lucha judicial contra secuestradores de alto perfil, y refleja tanto una victoria para la Fiscalía como un golpe simbólico para quienes buscaron vincular redes criminales con figuras políticas. Además, resalta la complejidad del caso, al entrelazar crimen organizado con vínculos familiares de una figura pública prominente.


