- Sheinbaum vinculó ese llamado a la defensa permanente de la soberanía, la justicia, la libertad y la democracia verdadera.
En la histórica fortaleza de San Juan de Ulúa, durante la ceremonia por el bicentenario de la Independencia marítima, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje directo al pueblo mexicano: mantener la vigilancia constante para defender la justicia frente a cualquier intento de injerencia extranjera promovida por sectores conservadores.
Al encabezar el acto acompañado por mandos navales y militares, Sheinbaum evocó momentos clave de nuestra historia, como la rendición española en 1825, para subrayar que la Patria se sostiene cuando “el amor por el pueblo, el amor por la Patria y la razón se unen”, porque solo así —dijo— “se debilitan el odio y las voces que llaman al intervencionismo”.
En su alocución, advirtió que la violencia y los apoyos externos no triunfan cuando no hay respaldo interno. “No vence quien convoca la fuerza para acallar la razón”, advirtió, para luego enfatizar que quienes buscan respaldo extranjero desde la debilidad interna nunca prosperan. Para ella, la historia ofrece lecciones claras: conservadores del pasado intentaron apoyarse en potencias extranjeras, pero la resistencia nacional logró frenar esos impulsos.
Sheinbaum vinculó ese llamado a la defensa permanente de la soberanía, la justicia, la libertad y la democracia verdadera. Subrayó que hoy, al igual que hace dos siglos, los mexicanos están “llamados a defender nuestra independencia con unidad y con convicción”.
El mensaje cobra relevancia también en medio de recientes tensiones diplomáticas y acusaciones sobre posibles intervenciones: la presidenta ha rechazado enérgicamente la idea de que gobiernos extranjeros, particularmente el estadounidense, busquen inmiscuirse en la política mexicana, recordando que la colaboración debe existir, pero no a costa de la autonomía nacional.
Por su parte, el almirante Raymundo Pedro Morales, secretario de Marina, reforzó el compromiso institucional: la Armada, dijo, debe seguir protegiendo no sólo las costas sino también el bienestar de la población, con presencia en emergencias, obras estratégicas y operaciones de seguridad.
En su discurso, Sheinbaum llamó también a retomar figuras del pasado como Hidalgo, Morelos, Leona Vicario y Guerrero como guías morales para un México que busca justicia e igualdad. “La felicidad del pueblo debe ser la meta suprema de todo gobierno”, evocó, al citar los Sentimientos de la Nación.
Para la mandataria, el bicentenario no es solo una celebración simbólica: representa una oportunidad para recordar que la defensa de nuestra independencia es una responsabilidad colectiva y permanente. “Celebramos y convocamos a la constante defensa de la soberanía, de la democracia verdadera y de la libertad”, concluyó.


