- El traslado y liberación se llevó a cabo tras un proceso cuidadoso de permisos, logística y colaboración entre autoridades ambientales, organizaciones civiles y comunidades originarias
Una manada de 44 ejemplares de Bisonte Americano fue liberada recientemente en la Reserva Ecológica El Santuario, en el municipio de Cuatro Ciénegas, Coahuila, marcando el regreso de esta especie a tierras del desierto chihuahuense después de aproximadamente 160 años de ausencia.
El contingente, conformado por 38 hembras y seis machos, fue trasladado desde el rancho Rancho El Uno, en la Reserva de la Biósfera de Janos, Chihuahua. Tres ejemplares adicionales habían sido donados previamente por el Museo del Desierto, como parte de un plan más amplio de recuperación de la especie.
El proyecto de reintroducción es promovido por la Fundación Pro Cuatro Ciénega, con el respaldo del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN), la asociación civil Cuenca Los Ojos A.C. y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
La reintroducción del bisonte representa no sólo un retorno simbólico, sino una apuesta ecológica: la especie es considerada un “ingeniero del ecosistema” porque su pastoreo regula los pastizales, favorece la diversidad vegetal, mejora la fertilidad del suelo y promueve la infiltración del agua pluvial, funciones esenciales para mantener la salud del desierto y sus frágiles humedales. Esto resulta particularmente relevante en una zona como Cuatro Ciénegas, conocida por su biodiversidad única y sus humedales endémicos.
Además, el retorno del bisonte se concibe como una oportunidad para impulsar el ecoturismo responsable en la región, diversificar la oferta turística del “Pueblo Mágico” y generar beneficios económicos para las comunidades locales sin comprometer su entorno natural.
El traslado y liberación se llevó a cabo tras un proceso cuidadoso de permisos, logística y colaboración entre autoridades ambientales, organizaciones civiles y comunidades originarias, con el fin de garantizar una adaptación segura de los animales a su nuevo hábitat. Los primeros días de aclimatación forman parte de un plan que incluye monitoreo continuo de la manada, seguimiento sanitario y evaluación de su impacto en el ecosistema.
Con esta acción, Cuatro Ciénegas y sus aliados en conservación firman un hito ambiental histórico: devolver al desierto uno de sus grandes habitantes, recuperar funciones ecológicas esenciales y abrir la puerta a un modelo de restauración y turismo sostenible que busca armonizar biodiversidad, patrimonio natural y desarrollo comunitario.
