El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, está preparando un operativo de aplicación de la ley migratoria en Minnesota, el cual se centraría principalmente en la comunidad de inmigrantes somalíes. Una fuente anónima de la agencia Associated Press confirmó a medios la existencia de este plan de redadas que se enfocaría en las ciudades de Minneapolis y St. Paul, donde reside una de las mayores diásporas somalíes del país.
El anuncio de las redadas se produce poco después de que el presidente Trump intensificara sus ataques contra la comunidad, expresando comentarios severos como “No los queremos aquí” y “Son basura”. La tensión escaló la semana anterior cuando la administración Trump decidió cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Somalia, una medida que por décadas había permitido a miles de somalíes vivir y trabajar legalmente en EE. UU. debido a la inseguridad y los conflictos armados en su país de origen.

La comunidad somalí comenzó a llegar a Minnesota de forma significativa a principios de la década de 1990, huyendo de la guerra civil tras el derrocamiento del líder Siad Barre en 1991. A lo largo de los años, las autoridades estadounidenses han extendido el TPS para los somalíes en 27 ocasiones, reconociendo que las condiciones en Somalia —marcada por la violencia y la presencia del grupo terrorista Al Shabab— no eran seguras para su retorno.
La diáspora somalí se ha establecido como una parte integral de Minnesota, contribuyendo a la revitalización de corredores urbanos y jugando un papel activo en la política local. Sin embargo, en las últimas semanas, el Gobierno de Trump ha arremetido contra este grupo, alegando que hay un desvío de fondos de ayuda que estarían siendo utilizados por “bandas somalíes” y canalizados hacia el terrorismo. En este contexto, la Casa Blanca solicitó además reexaminar las tarjetas de residencia permanente para inmigrantes de “países de interés”, incluida Somalia.

La noticia ha generado una fuerte respuesta de activistas y líderes locales.
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El gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, criticó la decisión de Trump, manifestando que “no sorprende que el presidente haya optado por atacar indiscriminadamente a toda una comunidad. Así es como cambia de tema”.
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Jaylani Hussein, director ejecutivo del capítulo de Minnesota del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses y de origen somalí-estadounidense, expresó que la comunidad vive con miedo y que la mayoría de los somalíes en Minnesota son ciudadanos estadounidenses o han nacido en el país. Hussein calificó el operativo como “retórica política y un ataque contra nuestra comunidad”.
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El miembro del Concejo Municipal de Minneapolis, Jamal Osman, también somalí-estadounidense, prometió que la ciudad defenderá a sus inmigrantes: “Nuestra comunidad ha vivido con miedo en el pasado. Y no vamos a permitir que nos dividan”.
El Gobierno de Trump también ha tomado medidas similares al buscar terminar el TPS para otros grupos, como los migrantes de Venezuela y Haití, en un impulso más amplio por adoptar políticas de inmigración más estrictas.


