La Fiscalía General de la República entra en una nueva etapa. Frente a gobernadores, funcionarios federales y la presidenta Claudia Sheinbaum, Ernestina Godoy Ramos presentó por primera vez la estrategia con la que conducirá a la institución, marcando un punto de quiebre: resultados, legalidad y una autonomía que no se negocia.
En su mensaje, la fiscal fue clara al fijar el tono de su gestión. “La autonomía debe honrarse y garantizarse”, afirmó, al tiempo que subrayó que la FGR tiene la obligación de ofrecer respuestas reales, actuar con rigor jurídico y colocar a las víctimas en el centro de su actuación.
Godoy anunció un plan emergente de reorganización ministerial, diseñado para atender de inmediato las áreas críticas de la Fiscalía, mientras se concluye el plan estratégico institucional que, por ley, deberá entregar en las próximas semanas.
La consigna es directa: no hay margen para la negligencia.
“No existe paz sin justicia”.
Sostuvo la fiscal, al remarcar que elevar la capacidad operativa de la FGR es una condición indispensable para recuperar la confianza ciudadana.
Seis ejes inmediatos para una Fiscalía más fuerte
Mientras se formaliza la planeación de mediano plazo, la FGR ya opera bajo seis ejes de acción inmediata, orientados a fortalecer las investigaciones, elevar los estándares probatorios y mejorar la coordinación institucional.
Godoy explicó que la nueva estrategia exige una integración constante con las fiscalías estatales, así como una mayor eficacia en la judicialización de los casos:
“Con respeto irrestricto a la dignidad y los derechos humanos y en estricto apego al debido proceso”.
El objetivo es claro: cerrar cualquier resquicio de corrupción y negligencia, y aplicar las nuevas leyes de seguridad —en cuya elaboración participó— en beneficio directo de la sociedad.
Coordinación total y visión de Estado
La fiscal subrayó que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno será clave para obtener resultados, y recalcó que la autonomía de la FGR no significa aislamiento, sino trabajo conjunto con visión de Estado, eficiencia operativa y resultados medibles.
Su mensaje se da en un contexto de atención política, luego de que sectores de la oposición cuestionaran su independencia. Ante ello, Godoy respondió con una postura firme: autonomía con responsabilidad institucional.
Un relevo respaldado por el Senado y las víctimas
Godoy asumió el cargo el 3 de diciembre, tras ser designada por el Senado con 97 votos a favor, luego de la renuncia de Alejandro Gertz Manero.
La fiscal recordó que su llegada a la FGR fue respaldada por organizaciones civiles y víctimas, quienes promovieron su postulación como parte de un proceso que buscó renovar el rumbo de la institución.
Los primeros movimientos en la FGR
En el Consejo Nacional de Seguridad Pública, Godoy ya delineó las líneas de acción inmediatas que marcarán el inicio de su gestión. El plan emergente contempla:
- Reforzar la coordinación con el Gabinete de Seguridad.
- Fortalecer las fiscalías federales en los estados.
- Impulsar un nuevo modelo de investigación basado en inteligencia.
- Reestructurar la organización interna de la FGR.
- Modernizar la Agencia de Investigación Criminal.
- Priorizar delitos de alto impacto y optimizar recursos.
Un primer caso que marca el tono
De manera paralela, la nueva fiscal enfrentó su primer caso de alto perfil con la detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, concretada el 8 de diciembre.
La captura fue posible luego de que Estados Unidos autorizó a México proceder penalmente por delitos no incluidos en la extradición original, lo que destrabó un proceso que permanecía detenido desde mayo de 2024. Duarte, quien se encontraba en libertad condicional, fue detenido por presunta operación con recursos de procedencia ilícita.
Condenan a pagar más de 62 mdp a ex funcionarios relacionados con la Estafa Maestra


