(07 de diciembre, 2013).- La violencia reiterada en las manifestaciones desde el 1° de diciembre de 2012 a la fecha ha propiciado que diversos actores políticos hagan un llamado abierto a la represión e incluso presenten iniciativas para “regular” las marchas.
Sorprende que aún no se haya sancionado a los verdaderos responsables de la violencia entre ambas partes y que, por el contrario, se haya incrementado la represión contra observadores de derechos humanos y periodistas. Las comisiones del Distrito Federal y de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados pretenden aprobar el martes 10 de diciembre de 2013 la Ley de Manifestaciones Públicas en el Distrito Federal, con la cual se quiere limitar los derechos de manifestación, expresión, asociación y reunión, concediendo a la policía capitalina la atribución de “disolver” las concentraciones, iniciativa a cargo del diputado Francisco Sotomayor, de la bancada del PAN. La unión del populismo penal y la criminalización de la protesta podrían transformar la historia de esta capital, que ha sido un espacio privilegiado para la confluencia de distintas voces con agravios y exigencias.