En entrevista para El Economista, el secretario general del PRI, Arturo Zamora, aseguró que en el 90 aniversario de su fundación como partido, el tricolor llega con estabilidad interna y con la certeza de que todavía es una fuerza política competitiva.
En este contexto, señaló que los resultados de la elección del pasado 1 de julio donde perdieron la Presidencia, la mayoría en el Congreso de la Unión y cuatro gubernaturas, fueron aleccionadores para el partido, de hacer cambios profundos y alejarse de lo que lo dañó.
Por ello dijo es necesario recurrir a la democracia interna para elegir a sus dirigentes, pero también a sus candidatos y dejar atrás el dedazo.
“El partido no es corrupto, es una organización de mujeres y jóvenes de más de 3 millones y medio, de la que todos nos dolemos que algunos, en el ejercicio de sus atribuciones, en el ejercicio del poder, hayan caído en la tentación de la corrupción, lo cual reprobamos plenamente”.
Arturo Zamora aseguró que se encuentran con un aliento que les da certeza de seguir siendo competitivos en las elecciones que se van a dar este año en seis entidades federativas.
“Ha sido decisión del CEN que le entremos sin miedo a los procesos democráticos internos, por esa razón nos hemos abierto a que la militancia decida las candidaturas en los municipios, y en Baja California, donde hay cinco aspirantes a gobernador por el PRI” declaró para El Economista.
El líder del PRI insistió que que deben sentar bases muy sólidas en la dirigencia del partido para tener una dirigencia en los próximos años firme y estable, que cumpla con el rol y las circunstancias que se viven en México.
“Nosotros tenemos que hacer cambios profundos y uno de ellos es la democracia interna para elegir dirigentes y para elegir candidatos.Otro es la apertura para las nuevas generaciones que tienen que venir a relevar con sangre nueva los ideales y los valores de nosotros como partido político” sostuvo.
Aunque admitió que en la elección de julio vivieron una situación compleja, el día de hoy el partido tiene estabilidad interna y esperanza de renovar su dirigencia a partir del 19 de agosto del presente año.
Y recalcó “le conviene un PRI fuerte a México, a México le conviene un partido solido, que siga manteniendo sus principios y valores, que siga teniendo la visión de la estabilidad social, política y económica”.
El líder priista dijo que a México le conviene tener un partido confiable, un partido que se posicione en la opinión pública, defendiendo los derechos y libertades de los mexicanos.
“Un partido débil y dividido le conviene más bien al sistema, un partido débil, un partido dividido, en conflictos, le conviene a quien pretenda ejercer el poder de manera absoluta y eso sería un grave error porque el estado mexicano debe tener contrapesos” señaló.
El próximo año dijo, será una prueba de fuego para el PRI, será el momento donde puede demostrar que salió de esta crisis o quizá se hundió más. Por ello Zamora indicó que 2021 es clave para la estabilidad del país, clave por el futuro de México, un parteaguas donde dijo demostraran la capacidad de operación que tienen como partido político.
ccca.