La reiterada imposición de la derecha, en esta ocasión en el Estado de México, obliga a repensar el peligro y la catástrofe en el que se encuentra el país en manos de autoridades electorales serviles que mantienen una evidente falta de respeto a la más elemental norma democrática, en ese sentido ¿Qué legitimación le queda al que llegará al poder vía fraude?
Con el PRI, el fraude ha adoptado una amplia gama de formas, desde las violaciones de procedimiento a la ley electoral (alteración de resultados, compra de votos, condicionamientos), violencia y miedo entre los electores, hasta el uso indiscriminado no solamente de los recursos del erario, sino de los secretarios de Estado quienes durante este proceso e incluso con una veda electoral que nunca aplicó al tricolor, asistieron más de un centenar de veces a repartir dádivas, a extenderle la mano al necesitado a fin de comprarle la dignidad, por mencionar poco.
Luego de un sinnúmero de acciones clandestinas, el papel del Instituto Electoral del Estado de México fue el de un escudo de impunidad que culminó alzando la mano de Alfredo del Mazo. Incluso cuando no era solamente un partido (Morena) quien denunció un sinfín de irregularidades, sino también sociedad civil y organizaciones que de cara a 2018 buscan competir contra ese y todos los otros partidos en la boleta electoral. Ni siquiera sumando a los observadores internacionales y sus denuncias bastó para que el IEEM y el INE dejaran de lado su cínico colaboracionismo.
Y ante las excesivas formas del nuevo fraude electoral Revolución TRESPUNTOCERO se obliga a volver a dos de nuestros principios fundacionales: ni sumisión ni colaboracionismo. En este espacio donde se ejerce la verdad, la denuncia y la libertad no se puede bajo ninguna circunstancia otorgar el reconocimiento y mucho menos la legitimidad al priista Alfredo del Mazo, siendo impuesto y no elegido, por la vía de la trampa, de la mentira, del robo…del fraude y no por vía democrática.
Nos es ideológicamente imposible ser parte de ese nutrido grupo de medios que enarbolan la bandera de la simulación democrática, porque estaríamos uniéndonos a aquellos que son comparsas de un sistema que ha normalizado los fraudes y la corrupción.
Revolución TRESPUNTOCERO no cree en las democracias simuladas versus congruentes a nuestra ideología fundacional creemos firmemente en la democracia plena y no a cuenta gotas. Derivado de esto no podemos nombrar y mucho menos reconocer como ‘gobernador’ a un político impuesto por una autoridad electoral que no está a la altura de la ciudadania, de lo que están exigiendo, de quienes piden legitimidad del voto popular. No podemos tampoco fiarnos de la decisión de un órgano electoral que mandó al diablo la certeza democrática y no tuvo la valentía para dar legitimidad al proceso cometiendo no solamente un fraude electoral, sino también moral.
Cabe aclarar que como medio de comunicación nacional la cobertura de las noticias en la entidad continuarán como en cualquier otro punto del país. La difusión sobre lo que sucede en esta región no se verá alterada, sin que por ello se reconozca la figura de gobernante en Del Mazo.
Deleznablemente México hoy nuevamente transita días grises en su historia, plagado de deshonestidad y nulos escrúpulos por parte de la cúpula de poder que no conoce el respeto por el derecho de los ciudadanos, es por ello que este medio tiene la obligación de tener conciencia de justicia para exigirla y defenderla.
Sobre todo cuando la miseria y el sufragio se entrelazan como uno solo y se alienta la demagogia y el personalismo de esos priistas que mantienen junto a sus compinches, subyugada a la voluntad popular.