Dentro del país hasta 9 de cada 10 personas con Alzheimer no tienen un diagnóstico.
Y quienes logran tenerlo deben esperar entre tres y diez años para poder ser atendidos desde la aparición de los primeros síntomas.
Esta intimación esta documentada por Economist Impact & Lilly y es respaldada por el Instituto Nacional de Ciencias médicas y nutrición.
Esto limita de manera grave las posibilidades de intervención y tratamiento.
Y mantiene invisible a la enfermedad que afecta en la actualidad a millones de familias.
Según reportes del estudio el Alzheimer afecta al 7,9% de las personas mayores de 60 años, con una prevalencia mayor en mujeres (9,1%) y dentro de zonas rurales (9,4%).
México dispone menos del 10 por ciento del promedio de equipos de resonancia magnética qué tienen los países desarrollados.
Esto limita considerablemente el acceso a pruebas clave para su detención.
Reduciendo de manera drástica las oportunidades de intervención oportuna y atención integral.