El Congreso del Estado de Durango aprobó por unanimidad la llamada “Ley Nicole”, una reforma legal que prohíbe la realización de cirugías estéticas en personas menores de 18 años con la que se pretende proteger la integridad, la salud y la vida de niñas, niños y adolescentes en la entidad.
La iniciativa presentada por la legisladora morenista Sandra Amaya Rosales se avaló con 23 votos a favor pues dos de los diputados locales no acudieron al recinto legislativo este miércoles.
La reforma contempla excepciones en procedimientos reconstructivos justificados médicamente, y a su vez, endurece las sanciones contra quienes se ostenten falsamente como profesionales de la salud o practiquen intervenciones quirúrgicas sin tener la certificación correspondiente.
La legislación surge tras el caso de Paloma Nicole, adolescente de 14 años que falleció tras ser sometida a tres procesos de cirugía estética al mismo tiempo, labores que fueron realizadas por el padrastro de la menor y su madre, quien sin ser enfermera, participó en las cirugías.
Este hecho que provocó la indignación social y abrió un debate sobre la regulación de la cirugía estética en menores y el ejercicio ilegal de profesiones médicas en la entidad.
Sandra Amaya destacó que esta reforma responde a un profundo reclamo social derivado del caso de Paloma Nicole Arellano, cuya muerte expuso vacíos legales y prácticas médicas irresponsables que no podían continuar.
Por ética no debían realizarse cirugías estéticas a menores, indicaron especialistas
Por su parte, en entrevista con Proceso, la diputada Sughey Torres, del PRI, explicó que el dictamen aprobado es “amplio, estructurado y analizado a profundidad”, ya que integra tres reformas, entre ellas la Ley Nicole y modificaciones al Código Penal para sancionar la usurpación de profesiones, particularmente en el ámbito de la salud.
Especialistas en la materia aseguraron que los cuerpos de las menores no están listos para intervenciones de esta clase, por lo que a pesar de que la legislación no las impedía, éticamente no deberían realizarse por el alto riesgo que implican.
“Hoy damos un paso decisivo para que nunca más una niña o un niño en Durango vuelva a enfrentar una situación evitable. La niñez debe estar protegida por encima de cualquier interés o presión social”, expuso Sandra Amaya.
La Ley Nicole también endurece las sanciones por usurpación de profesiones médicas, de modo que cualquier persona que realice procedimientos sin título, cédula o especialidad será sancionada penalmente, y establece la obligación legal de denunciar cualquier intervención indebida en menores, reforzando la corresponsabilidad de los profesionales de la salud.
Con la aprobación de este ordenamiento se consolidó un marco normativo preventivo y humano, colocando a la dignidad de la niñez como prioridad legislativa.


