Por: Héctor Estrada
A sólo una semana de las elecciones los números de las encuestas “propias y ajenas” mantienen en la cima de las preferencias electorales al abanderado de Morena en Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas. El arrastre de López Obrador le ha alcanzado para permanecer así hasta el final de la ruta y amenaza con garantizarle el triunfo mediante una contienda que terminó cerrándose con el paso de las semanas.
La estrategia de mantenerse lejano o prácticamente ausente de la contienda real ha sido su mayor apuesta. Su parca personalidad y carentes habilidades para la comunicación no le dejaron alternativa. Escandón Cadenas sabe perfectamente que su mayor capital está justamente en la figura de Andrés Manuel.
Por eso ha dejado que su campaña camine sola, bajo la sombra de la campaña presidencial. Incluso, hay quienes aseguran que su discurso y expresiones corporales se han mimetizado con las formas particulares del tabasqueño. Rutilio, como el resto de los candidatos de Morena en México, ha dejado que Obrador haga campaña por él, para evitar resbalones que lo alejen del “arrastre moreno” en México.
Y para ejemplo está el único debate realizado hace más de un mes, donde Escandón terminó perdiendo varios puntos de la amplia ventaja que poseía. Su poca habilidad ante las cámaras y los micrófonos son verdaderas complicaciones. A eso se debe tanto silencio posterior, tanto hermetismo y aparente lejanía.
Sin embargo, todo apunta a que las cosas le van a salir al final de cuentas. Morena y Andrés Manuel se han convertido en argumentos suficientes para que una importante cantidad de votantes apunte a depositar su confianza en Cadenas el próximo 1 de julio. Las encuestadoras contratadas por Casa de Gobierno y sus propios adversarios lo mantienen a la cabeza de la encuestas, a sólo una semana de los comicios.
Aunque la diferencia entre Rutilio y su más cercano contendiente se ha reducido a menos de ocho puntos porcentuales las preferencias lo siguen beneficiando con las mayores posibilidades. Sin hacer tanta campaña mediática Rutilio se ha convertido en el candidato a vencer en Chiapas y una de las mayores apuestas de Obrador en las contiendas por gubernaturas. No es gratuito que AMLO haya dedicado el 10 por ciento de sus tiempos de campaña a recorrer la entidad chiapaneca.
Contar con el apoyo de Manuel Velasco y López Obrador apunta a convertirse en una fórmula definitoria para las aspiraciones del ex presidente del Poder Judicial en Chiapas. No pudieron darse mejores condiciones para abonar su paso a la contienda final, con una campaña sin nada que destacar, pero tampoco mayores contratiempos. En el efecto Obrador está el destino de Rutilio.
Los tiempos se agotan en Chiapas y la moneda sigue en el aire, con una tendencia evidente a favor de Morena. La contienda se perfila a cerrarse más con el paso de los días, por lo que Chiapas podría enfrentar una de la elecciones más apretadas de los últimos años. Serán finalmente los indecisos quienes declinen la balanza y definan un escenario tan turbio e incierto como el actual… así las cosas.