A un mes de la entrega del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y en vísperas del mitin de celebración en el Zócalo capitalino tras un año de mandato, es preciso retomar el énfasis que el informe presidencial hace en el principio de “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
La consigna que la oposición y algunos medios masivos relacionan únicamente a mítines de gran afluencia y reducen a intercambios directos de dinero que despectivamente llaman “dádivas”, es otra manera de referirse a la construcción de un Estado Social que pretende garantizar la dignidad humana, la igualdad y el bienestar social.
En entrevista con Revolución 3.0, Amaury Ramírez Castro, abogado y colaborador de la Coordinación de Asesores de la Presidencia, reconoce que esta es la primera vez que un gobierno busca tener tanta difusión con un informe, pues anteriormente era algo protocolario, y quienes lo leían eran prácticamente los diputados y miembros de la administración pública.
Si bien los informes solían redactarse con algunos tecnicismos y resultaban engorrosos para la ciudadanía, en esta ocasión se implementó un esfuerzo de divulgación pedagógica de los logros.
“Porque es muy importante tener siempre la conciencia histórica de que ahorita México va bien, pero no ha sido siempre así” señala.
Se consolidó colaboración con la Sociedad Civil
Al ser parte del equipo encargado de coordinar la elaboración del Primer Informe, Amaury Castro indica que esta fue una tarea de cotejo y contraste realizada en colaboración con muchas áreas y dependencias, que dio como resultado un documento dividido en Cuatro Ejes.
El primero se denomina “Gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo” y si bien existen muchos datos de relevancia dentro de este eje, Ramírez Castro rescata tres temas fundamentales: democracia, migración y seguridad.
Respecto a la democracia y la participación, quizá el tema más comentado y analizado es la Reforma al Poder Judicial, pero a lo largo de este primer año han existido diversos ejercicios que, si bien no han tenido tantos reflectores, pretenden fomentar la participación social directa en la toma de decisiones y en la mejora de los entornos comunitarios.
Parte de estas acciones son las consultas y asambleas comunitarias, no solo en el tema de la elección, sino también para conformar proyectos de gobierno que van, por ejemplo, a comunidades indígenas.

En el Informe, se refiere que durante este primer año, el Gobierno Federal consolidó la colaboración con las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) como un eje fundamental para el diseño e implementación de políticas públicas orientadas a la construcción de paz, la promoción de derechos y el fortalecimiento de la cohesión social en el país.
El presupuesto en manos de comités
Asimismo, Ramírez Castro señala que otros ejemplos destacados en torno al fomento participativo son dos programas muy puntuales: La Escuela es Nuestra y La Clínica es Nuestra.
La visión de ambos programas es que los recursos se entreguen de manera directa, sin intermediarios y tienen como pilar la conformación de Comités. El Comité de Salud y Bienestar (COSABI) en el caso del sector salud y el Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP) en el caso de las aulas.
A través de asambleas conformadas por los propios beneficiarios, como alumnos, profesores y padres de familia o, en el caso de las clínicas, la derechohabiencia y los médicos que día a día laboran en estos espacios, se decide quién será el tesorero, en qué se va a invertir el recurso y se dan un seguimiento colectivo.
“También la idea es que de esa manera se involucren. Que no llegue simplemente alguien de la administración pública con una decisión de escritorio, como se le llama, e imponga: se va a invertir en esto, se va a invertir en tal, sino que quienes ocupan estos espacios decidan” explica Ramírez Castro.
En el caso de las escuelas, la rehabilitación y ampliación de los planteles son algunas de las principales obras que habilita el programa; además, se puede optar por implementar un horario extendido o brindar un servicio de alimentación para las y los alumnos en las escuelas de educación básica. En el sector salud, se contempla además la compra de equipo médico y mobiliario.
Este ejercicio de participación es vital pues no sólo fomenta la organización comunitaria, sino que permite que las personas que habitan día a día las escuelas y hospitales cuenten con una vía para responder a las necesidades de cada contexto.
Consultas públicas e infraestructura
Respecto al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM), el Informe detalla que se brindó asistencia y acompañamiento en la elección de los Comités de Administración y de Vigilancia de 17 Asambleas celebradas en 11 municipios del estado de Guerrero, donde el monto de inversión destinado a los proyectos de infraestructura asciende a 28.4 millones.
Además de este fondo inédito, Amaury Castro recuerda la existencia de las consultas públicas a comunidades originarias y afro-mexicanas, especialmente en las regiones donde existe un proyecto de infraestructura que puede generar afectaciones.
El objetivo es establecer un diálogo constante y generar un balance entre las afectaciones que puede traer una construcción o un proyecto frente a los beneficios potenciales. Además, una parte importante de este ejercicio es que exista la retroalimentación; es decir, que sean los mismos ciudadanos digan si están de acuerdo o propongan cambios en los proyectos.
“Al final lo importante es que no es simulación. Todas estas opiniones que se van vertiendo en estos ejercicios de participación política o de democracia participativa, al final sí se ven reflejados en la toma de decisiones del gobierno mexicano” indica.
Un ejemplo es la consulta indígena sobre el proyecto de hidrógeno verde Helax, con enfoque territorial y comunitario en el marco del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
Entre octubre de 2024 y junio de 2025 se realizaron 22 asambleas en las que participaron 1,154 personas. Además, se efectuaron 15 reuniones de coordinación interinstitucional y se presentó un plan de trabajo en enero de 2025.
Por último, en concordancia con la rendición de cuentas y el fomentar una nueva relación entre la ciudadanía y el gobierno, Ramírez Castro reitera el objetivo de ofrecer un Informe sencillo y comprensible para lo cual se creó un portal para el conocimiento público del documento. Esto, con el fin no solo de que la ciudadanía se familiarice con los logros, sino que los verifique.
“Invitarlos a que contrasten, a que no nos crean a nosotros ni a la oposición, sino que la misma ciudadanía tenga el buen hábito de estar informados de lo que pasa en la realidad, porque no afecta directa o indirectamente” concluye.