El eco de las balas en Culiacán, Sinaloa, volvió a encender el diálogo nacional. Esta vez, el ataque alcanzó de manera indirecta a la familia del gobernador Rubén Rocha Moya: su nieta resultó ilesa tras una agresión armada ocurrida el 23 de septiembre, mientras viajaba en una camioneta junto con un escolta y otra persona más.
En la Mañanera del Pueblo de este miércoles 24 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el incidente y confirmó que el caso ya está bajo investigación tanto de la Fiscalía General del Estado (FGE) como del Gabinete de Seguridad.
“Estuvo el Gabinete de Seguridad ayer en Culiacán, quedamos que iba a ir cada 15 días y lo está haciendo. Ya estaban ahí cuando ocurrió esta lamentable situación, se está investigando cuál fue la causa, parece que fue el robo del vehículo”, señaló Sheinbaum desde Palacio Nacional.
La mandataria dejó claro que no se descarta ninguna línea de investigación:
“No necesariamente la causa está vinculada con la familia, pero se están haciendo todas las investigaciones y el Gabinete de Seguridad va a seguir dando toda la información”.
La agresión y los objetivos
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Pública (SSP) de Sinaloa, los agentes de seguridad que acompañaban a la nieta fueron los objetivos directos del ataque. Reportes preliminares indicaban que la camioneta oficial estaba asignada a Eneyda Rocha Ruiz, hija del gobernador y presidenta del DIF estatal. Sin embargo, los atacantes no contaban con que en el vehículo también viajaba la nieta del mandatario, quien salió ilesa.
El propio gobernador Rocha Moya confirmó en su red social X que su nieta estaba en la unidad:
“Respecto a la agresión sufrida a elementos de la SSP Sinaloa en Culiacán, derivada de un intento de despojo de camioneta, informo que los agentes lesionados ya recibieron atención médica. En el vehículo viajaba mi nieta, quien resultó ilesa”.
El contexto de Culiacán
El ataque ocurre en un estado donde los intentos de despojo de vehículos de alto valor son frecuentes y suelen estar vinculados a grupos del crimen organizado. Culiacán ha sido escenario de múltiples episodios violentos, entre ellos el llamado “Culiacanazo” de 2019, cuando fuerzas federales se enfrentaron con células criminales tras la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Investigación en curso
Sheinbaum reiteró que el Gobierno Federal acompañará las indagatorias y que no habrá espacio para especulaciones:
“De todas maneras no se descarta ninguna hipótesis, porque así debe ser y la fiscalía debe hacer todas las investigaciones con el apoyo del Gabinete de Seguridad”.
Por ahora, la prioridad de las autoridades es esclarecer si se trató de un intento de robo de vehículo o de un ataque con motivaciones más profundas. Lo cierto es que la agresión en contra de los escoltas vuelve a colocar a Sinaloa en el foco de atención nacional.