El presidente de Estados Unidos, Barack Obama anunció que mantendrá 5,500 soldados en Afganistán cuando deje el cargo en 2017.Con esta decisión, Obama incumple su promesa de terminar la guerra en el país asiático durante su mandato y pasará la resolución del conflicto a su sucesor.
“El relato de que nos vamos de Afganistán es contraproducente”, dijo el secretario de Defensa Ash Carter el miércoles en un discurso a la Asociación del Ejército. “No lo hacemos, no podemos y hacerlo sería renunciar a aprovechar los éxitos obtenidos últimamente”.
Si bien las fuentes dijeron que la política para Afganistán estaba siendo revisada desde hace meses, la decisión de Obama de dejar en el país más fuerzas que lo previsto se vio reforzada cuando milicianos del Talibán tomaron la estratégica ciudad norteña de Kunduz a principios del mes pasado, lo que dio lugar a una batalla prolongada con fuerzas afganas en el terreno con apoyo aéreo de Estados Unidos. Un ataque aéreo que alcanzó un hospital mató a 12 voluntarios de Médicos Sin Fronteras y 10 pacientes.