El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado a un año de prisión. La sentencia se ha dictado en primera instancia y Berlusconi tiene derecho a apelar, lo que se da por sentado hará. Para ingresar a la prisión tendría que ser condenado por otras dos instancias y los juicios suelen prolongarse, así que la justicia italiana no cuenta con encarcelarlo, al menos durante los próximos meses. Ésta no es la primera vez que el hombre más rico de Italia es condenado a prisión, de la que siempre se ha librado.
Sostener relaciones sexuales con prostitutas menores de edad, corrupción y fraude fiscal son algunos de los cargos por los que el siempre polémico político y empresario ha debido enfrentar a la justicia, aunque en este proceso se le juzga por complicidad en el llamado caso Unipol. Según el tribunal de Milán que lleva el caso, Berlusconi sería cómplice de su hermano Paolo en la grabación y difusión de conversaciones privadas entre el político Piero Fassino –antagonista de Silvio Berlusconi– y el ex jefe de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte. En dichas conversaciones Fassino animaba a Consorte a realizar una compra bancaria usando información privilegiada, cargo por el cual Consorte fue condenado.
Los hechos por los que se le condenó fueron la obtención y posterior difusión, en un diario de su propiedad, de las conversaciones mencionadas. Esto viola las leyes de confidencialidad italianas, pues este tipo de grabaciones sólo pueden obtenerse y divulgarse con autorización de un juez. Además de esta causa, a finales de mes se espera el fallo por un juicio de fraude fiscal y sigue en curso el llamado caso Ruby.