(16 de mayo, 2014).-A 28 días del inicio de la Copa del Mundo Brasil 2014, cerca de 50 ciudades brasileñas salieron a las calles para demostrar su indignación por los excesivos gastos que ha generado el evento deportivo y para revindicar derechos sociales y económicos.
En Sao Paulo y Rio de Janeiro, maestros y obreros metalúrgicos realizaron paros laborales y cerraron vías financieras importantes.
Grupos de estudiantes se sumaron a los trabajadores en huelga y marcharon bajo consignas como “No va a haber Mundial (Não vai ter Copa)”, “FIFA Go Home” “No queremos Mundial, queremos salud y educación”.
Las manifestaciones intentan rescatar el espíritu que se vivió en las calles de Brasil el año pasado durante las protestas contra la Copa Confederaciones y que ocasionó una severa crisis al gobierno de Dilma Rouseff.
De acuerdo a fuentes de seguridad del gobierno brasileño, se espera que las manifestaciones se intensifiquen durante las próximas semanas, en específico en las 12 ciudades que serán sedes mundialistas.
Los indignados han asegurado que aunque están conscientes de que no podrán parar el Mundial, buscarán dificultar la justa deportiva para hacer escuchar su voz a nivel internacional.
Fotos: El País